El clima se tensa cada día y las autoridades de Honduras piden a las de El Salvador sentarse a la mesa del diálogo para que de manera bilateral pidan al Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que intervenga para desenredar los entuertos que existen en la delimitación en las aguas del Golfo de Fonseca de una vez por todas.
El conflicto surge tras que el secretario de Relaciones Exteriores, Arturo Corrales, confirmó que el Gobierno salvadoreño les envió una misiva en la que expresaron que deben examinarse los alcances del fallo de la Corte Internacional de Justicia y que en ninguna parte del documento se menciona que la pretendida isla Conejo no es de ellos.
“En la carta que enviamos a la ONU pueden constatar una palabra que dice “argumento artificial”, la isla Conejo es un apéndice del municipio de Goascorán, cuando la marea baja se caminan más de 600 metros entre tierra firme y la isla, a eso se le llama apéndice.
No se puede desprender de tierra firme, por eso la Corte dijo en la sentencia que la isla es apéndice de tierra firme hondureña y estamos en ejercicio soberano de ella desde hace muchos años.
Isla Conejo no está en discusión. La mención es de parte de los salvadoreños, desconocemos la razón y no queremos especular”, aseguró Corrales acompañado de varios expertos en temas limítrofes.
Carta a la ONU
La Cancillería envió una carta al Consejo de Seguridad de la ONU con la intención de que el secretario general, Ban Ki-moon, intervenga para que se cumpla lo estipulado por la Corte Internacional de Justicia en septiembre de 1992 sobre la cosoberanía en la bocana del Golfo de Fonseca.
“Han pasado 20 años de la sentencia y está pendiente la demarcación y el asunto de la cosoberanía en el Golfo de Fonseca.
Honduras cree necesario acudir de nuevo al Consejo de Seguridad para destrabar esta parte.
La Corte Internacional de Justicia sentenció que tenemos cosoberanía en el interior del Golfo y soberanía en sus proyecciones correspondientes al océano Pacífico”, explicó el canciller.
No es la primera vez que Honduras acude al Consejo de Seguridad de la ONU para que ayude a mediar en conflictos limítrofes con El Salvador.
En septiembre de 2002, después de 10 años de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia, se le planteó al organismo la necesidad de llevar a cabo la delimitación terrestre. La ONU junto con la OEA (Organización de Estados Americanos) asistieron a los dos países y de esa manera se destrabó el proceso, según Corrales.
“Nunca hemos pedido permiso, no estamos pidiendo permiso, ni vamos a pedir permiso para ejercer nuestro derecho a la parte de cosoberanía y soberanía que la Corte nos ha cedido a los tres países.
Tenemos muchos diálogos con las autoridades salvadoreñas y las relaciones son muy cordiales, pero necesitamos que sean más efectivas.
Consideramos que para darle efectividad al diálogo, la asistencia de la ONU se vuelve factor importante. La Corte dice que los tres Estados tenemos derechos, entonces tenemos que marcar puntos y cómo se ejercen esos derechos, incluso podríamos decir una vez marcados los puntos que la libre navegación se autoriza entre las partes”, agregó Corrales.
Tema de cancilleres
LA PRENSA visitó la sede de la embajada de El Salvador en Honduras que dirige el embajador Carlos Jesús del Pozo, quien al no encontrarse, una empleada de la sede consular mencionó que era muy difícil que el diplomático se refiriera al tema porque se está desarrollando entre cancilleres de ambos países.
Según el canciller Corrales, a menudo se comunica con su homólogo salvadoreño, Hugo Martínez, respecto a la isla Conejo, “me he limitado a un análisis de ellos de que en la sentencia no hay nada que indique que no es de ellos, por tanto es de ellos.
Nosotros nos hemos limitado a protestar ese análisis diciendo que la isla ha estado en soberanía hondureña, es un apéndice de territorio hondureño y la sentencia ya está”, afirmó Corrales.
En la búsqueda del diálogo es que la Cancillería hondureña anunció que el próximo 30 de noviembre los presidentes de Honduras, Porfirio Lobo, de El Salvador, Mauricio Fúnez y de Nicaragua, Daniel Ortega, se reunirán para tratar los temas referentes a la cosoberanía en la bocana del Golfo de Fonseca que comparten las tres naciones; sin embargo, Honduras y Nicaragua delimitaron la frontera marítima hace varios años.
“La Corte ya resolvió que tenemos cosoberanía y proyección al océano Pacífico y eso no lo estamos negociando, no estamos pidiendo permiso, lo que estamos diciendo es que se termine de ejecutar la sentencia. No creemos que haya conflicto en el Golfo de Fonseca, lo que hay es una situación que debe
terminarse al ejecutarse la sentencia”, aconsejó el canciller.
