La creciente violencia en Irak surge como un tema decisivo para los aspirantes presidenciales a los comicios del 2008.
Algunos candidatos quieren que Estados Unidos empiece a retirar sus fuerzas, otros dicen que se debe ganar a cualquier costo y no falta quien plantea una división del país según el origen étnico.
John McCain tiene un visión distinta. “Creo que todavía se puede lograr la victoria, pero si no enviamos más soldados, no ganaremos esta guerra”, declaró el senador de Arizona.
Tropas
Mientras la mayoría busca formas de salir de Irak, McCain opina que hay que enviar más efectivos para lograr el objetivo deseado.
“Por más problemático que sea, puedo pedirle a un marine que regrese a Irak. Lo que no puedo pedirle es que regrese y arriesgue su vida, sólo para que demoremos nuestra derrota por unos meses o un año”, expresó el legislador.
“Es más de lo que se le puede pedir a un patriota. Sería inmoral. No podría hacerlo”, añadió McCain, quien combatió en Vietnam y fue prisionero de guerra.
McCain está en las antípodas de todos en este tema, incluso de su Partido Republicano y del presidente George W. Bush. Apoya la invasión de Irak, pero se opone a la forma en que Bush manejó el conflicto.
Otros aspirantes a la presidencia, como el gobernador Mitt Romney y el ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuilani, ambos republicanos, no han proclamado formalmente sus candidaturas.