La siembra de papa y hortalizas es el diario vivir de los pobladores del municipio de Intibucá. Esta porción de tierra en el occidente del país conserva sus tradiciones y costumbres lencas, que son transmitidas de generación en generación.
Esta semana se celebró el Festival de la Papa. Un evento organizado en la zona porque en Intibucá se cultivan grandes extensiones de este tubérculo. Hubo fiesta, desfiles y exposición de productos elaborados por manos lencas. El festival hace honor al cultivo que predomina.
Su clima agradable es un aliciente. Un productor grande tiene dos o más manzanas de tierra y produce unos 300 quintales por manzana. La exportación del producto ha aumentado hacia El Salvador.
Los domingos, en Intibucá y La Esperanza, los municipios gemelos del departamento, por lo general sus habitantes descansan de las extensas jornadas de trabajo que tienen durante la semana en la siembra de papas y hortalizas.
Sin embargo, el comercio no se detiene. Quienes se dedican a la venta de ropa, zapatos, artesanías, frutas, verduras y demás son los más beneficiados con el tiempo libre de los aldeanos y turistas. Las misas oficiadas durante el día en la iglesia son muy concurridas por la devoción de los pobladores a la Virgen Inmaculada Concepción.
Los visitantes de La Esperanza e Intibucá tienen una gama de opciones que suman más de 65 restaurantes y hoteles, a manera de ejemplo está el hotel Las Margaritas, que tiene 15 habitaciones triples, dobles y sencillas con precios desde L450 y L900 por noche.
La oficina de turismo municipal de La Esperanza recomienda visitar lugares insignes como La Gruta, un ícono de La Esperanza que se construyó en 1934. Cuenta con 31 gradas talladas a mano y en su interior se venera a la Virgen de Lourdes. Allí, cientos de visitantes se han retratado solos y en familia. Tampoco pueden dejar de visitar las Hilanderas del Cacao, mujeres que elaboran los coloridos tejidos que se convierten en chales, pañuelos, zapatos y manteles, que son parte de la cultura lenca.
Otro de los lugares que exaltan la belleza rústica del lugar es la laguna de Chiligatoro y la cascada de Río Grande. Esta es una cascada de 120 metros, muy frecuentada por los amantes de la naturaleza.