Tegucigalpa, Honduras.
Una nueva jornada de investigación desarrolla la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) por el asesinato de la ambientalista Bertha Cáceres.
La lideresa indígena fue asesinada el pasado 3 de marzo por individuos desconocidos que ingresaron a su casa de habitación. Ayer se conoció que la Atic desplegó un equipo de investigadores en La Esperanza a fin de indagar sobre al menos tres hipótesis sobre la muerte de Cáceres.
Entre las pesquisas, hay varias que responden a las peticiones que han realizado los familiares de la ambientalista. La hija de la fallecida líder indígena, Berta Zúniga Cáceres, dijo que las entidades de investigación no se había enfocado en indagar a las personas que habían amenazado a su madre.
Refirió en el programa Frente a Frente, que el peligro más grande que su progenitora había enfrentado y por el cual logró medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), fue por su lucha para proteger los recursos naturales, especialmente los ríos.
Víctor Fernández, abogado defensor de la comunidad indígena, compartió la idea de que “el Estado ya sabía que Bertita tenía cualquier cantidad de fuentes de peligro debido a su lucha”.
Informó que han presentado al Ministerio Público al menos 30 hechos con amenazas contra la ambientalista.
Carta. El Gobierno de Estados Unidos aún no responde si harán una investigación independiente del asesinato de Bertha Cáceres, como solicitaron organizaciones ambientalistas.
Ayer, un funcionario del departamento de Estado de ese país dijo a medios de comunicación que pretenden dar pronta respuesta a la carta dirigida la semana pasada al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.
Una nueva jornada de investigación desarrolla la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) por el asesinato de la ambientalista Bertha Cáceres.
La lideresa indígena fue asesinada el pasado 3 de marzo por individuos desconocidos que ingresaron a su casa de habitación. Ayer se conoció que la Atic desplegó un equipo de investigadores en La Esperanza a fin de indagar sobre al menos tres hipótesis sobre la muerte de Cáceres.
Entre las pesquisas, hay varias que responden a las peticiones que han realizado los familiares de la ambientalista. La hija de la fallecida líder indígena, Berta Zúniga Cáceres, dijo que las entidades de investigación no se había enfocado en indagar a las personas que habían amenazado a su madre.
Refirió en el programa Frente a Frente, que el peligro más grande que su progenitora había enfrentado y por el cual logró medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), fue por su lucha para proteger los recursos naturales, especialmente los ríos.
Víctor Fernández, abogado defensor de la comunidad indígena, compartió la idea de que “el Estado ya sabía que Bertita tenía cualquier cantidad de fuentes de peligro debido a su lucha”.
Informó que han presentado al Ministerio Público al menos 30 hechos con amenazas contra la ambientalista.
Carta. El Gobierno de Estados Unidos aún no responde si harán una investigación independiente del asesinato de Bertha Cáceres, como solicitaron organizaciones ambientalistas.
Ayer, un funcionario del departamento de Estado de ese país dijo a medios de comunicación que pretenden dar pronta respuesta a la carta dirigida la semana pasada al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.