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Hondureños celebran con devoción a la Virgen de Suyapa

  • 03 febrero 2020 /

Hoy se cumplen 273 años del milagroso hallazgo de la divina imagen de la Patrona.

Tegucigalpa, Honduras.

La fiesta en honor a la Virgen de Suyapa comenzó con color, fiesta, fervor y música.

Desde las 8:30 pm del domingo, los feligreses se apostaron en las afueras de la casa de la Morenita para ver su divina imagen dibujarse sobre las elevadas paredes de la Basílica Menor de 46 metros de altura.

Por séptima ocasión, los miles de devotos que pernoctan en los alrededores del epicentro de fe disfrutaron de la proyección en tercera dimensión de la Virgen.

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Entre los retratos exhibidos estaba el rostro de Jesús, ángeles, y entre los más ovacionados, la figura de la madre de los hondureños, la Virgen de Suyapa.

En los aniversarios anteriores se observó esta técnica que es conocida como “videomapping”, y en el 273 aniversario del hallazgo de la Patrona de Honduras no fue la excepción.

Virgen de Suyapa

A los peregrinos que presenciaron el colorido momento no les bastó verlo y decidieron grabar con sus celulares cada retrato que se plasmó en el santuario.

Al final de la presentación, los fieles devotos, con aplausos y gritos de alegría, se prepararon para la alborada.

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Unas horas antes del “videomapping”, la plaza de Las Américas estaba abarrotada de cientos de monaguillos de la pastoral juvenil de la parroquia de Suyapa.

Su presencia fue una luz durante el camino hacia la Basílica Menor, ya que la procesión de las luces fue su llamado.

El trayecto no solo fue iluminado por los candelabros de los devotos, también cantaron vivas a Suyapa y elevaron plegarias hasta ingresar por la plaza central a la Basílica.

Virgen de Suyapa

Peregrinos

Llegan con sus rostros cansados por las largas filas que deben hacer para poder postrarse ante la Virgen de Suyapa, pero eso solo es un pequeño sacrificio más para poder darle las gracias por sus milagros concedidos.

Hoy que se conmemora el 273 aniversario del hallazgo de la patrona de los católicos hondureños, son cientos los que ya han venerado la pequeña imagen durante la novena que se realiza cada año en la víspera de esta esperada fecha.

El fin de semana, la capital fue testigo de los miles de feligreses de tierra adentro que se postraron ante los pies de La Morenita.

Y es que la fe de los devotos es tan grande que emprenden viajes de hasta más de ocho horas para poder darle las gracias de manera personal a la Patrona de Honduras.

María Melgar, de 84 años, es una muestra de ello. Sus visitas datan desde antes que construyeran la Basílica de Suyapa, ya que desde que tenía 10 años viaja desde La Esperanza hasta Tegucigalpa.

Virgen de Suyapa

“Aún recuerdo que cuando venía me quedaba a la par de unas galeras de la ermita”, contó Melgar con mucha alegría.

La humilde abuela no viaja sola. Su fe se la transmitió a toda su familia y cada año contratan un bus para que sus 50 integrantes también rindan tributo a la Madre de Dios.

La ofrenda de estos fieles creyentes son ramos de rosas que hacen más colorido el altar de la Patrona de Honduras.

La estadía de esta devota familia fue de dos días en una de las enormes carpas que se ubican en las áreas verdes de la Basílica.

Ayer, antes de marcharse, estuvieron presentes en las primeras misas en honor al 273 aniversario del hallazgo de la imagen de la virgencita.

Así como estos peregrinos, miles de feligreses llegaron con devoción al santuario.

Virgen de Suyapa

El Piligüin

El lugar más bendito del país está al noroeste de Tegucigalpa, la aldea El Piligüin es la zona que la Santa María de Suyapa eligió para inspirar fe y devoción con su milagrosa aparición.

Con una población que supera los 2,500 habitantes, la aldea, además de próspera por la actividad agrícola que desarrolla, fue bendecida con el hallazgo de la virgencita en 1747.
Desde esa fecha, el fervor crece cada día y se mantiene vigente e inquebrantable con el paso del tiempo.

Hace 273 años, la Morenita se puso en el camino de dos humildes y cansados labradores, desde ese entonces la aldea se convirtió en el epicentro del que emana la fe mariana.
Para conmemorar el milagroso encuentro, cientos de peregrinos viajaron el domingo hasta el bendito lugar.

Con fervor, las inmediaciones del centro de adoración, construido en la aldea, se colmaron de plegarias para demostrar el agradecimiento a los milagros que la Santa Madre realiza para sus devotos.

Asimismo, el pocito que emana agua bendita fue visitado por los creyentes, quienes se abastecieron con el milagroso líquido a través de botellas y diversos recipientes.