20/06/2025
04:37 PM

Hondureña lleva 12 días en huelga de hambre

  • 12 enero 2010 /

Con un grillete electrónico en el tobillo izquierdo y sin probar bocado en los últimos nueve días, la hondureña Jenny Aguilar y otras cuatro personas realizan una huelga de hambre.

Con un grillete electrónico en el tobillo izquierdo y sin probar bocado en los últimos nueve días, la hondureña Jenny Aguilar y otras cuatro personas realizan una huelga de hambre desde el primer día de este año clamando al presidente Barack Obama que ordene el cese de las redadas de inmigración.

Ella permanece bajo una carpa levantada en la explanada de una iglesia en Homestead, en Miami, Florida, junto a los otros protestantes quienes afirman que en los últimos meses se evidencia un aumento de las detenciones y deportaciones de inmigrantes.

Sólo en 2009 fueron detenidos 181,000 indocumentados y se realizaron 215,000 deportaciones, cifras que duplican los registros del año anterior, según reportes del Departamento de Seguridad Nacional de EUA.

Historia dramática

El drama de los indocumentados en huelga de hambre lo encabeza la hondureña Jenny Aguilar, quien ha sido entrevistada por varios medios de comunicación y agencias noticiosas debido a su dramática historia.

“En el sur de la Florida las redadas siguen y siguen, más que en el gobierno de (George W.) Bush, nos separan a las familias y destruyen nuestra comunidad”, afirma Aguilar, que vive en Homestead y fue deportada en 2005 tras divorciarse de su esposo.

“Por despecho, mi ex marido llamó a la “migra” y me deportaron pero yo regresé a las pocas semanas cruzando la frontera de México en busca de mis hijos”, dice esta inmigrante de 35 años que hasta hace cuatro trabajaba como camionera.

“Pero el problema siguió porque él seguía pegándome y yo tenía miedo de denunciarlo, hasta que no aguanté más y en septiembre llamé a la policía, pero otra vez él me volvió a mandar el ICE (Agencia de Inmigración y Aduanas)”, relata.

Vive bajo vigilancia

Gracias a la mediación de Jonathan Fried, director ejecutivo de We Count, una organización de ayuda a los inmigrantes en Miami, el ICE no detuvo a Aguilar, pero le colocó un grillete para vigilarla.

“Al haber sido víctima de abuso doméstico ahora me están brindando ayuda para regularizar mi status, pero esto puede tomar mucho tiempo y las redadas siguen, sin que nadie se atreva a parar tantas deportaciones”, sostiene Aguilar.

Al respecto, Fried, activista de origen estadounidense y que forma parte del grupo que ayuna, recalca que si bien apoyan la aprobación de una reforma justa, a lo que apuntan con esa protesta pacífica es a que el presidente disponga un alto a las batidas.

Los huelguistas sobreviven tomando sólo agua y Gatorade -bebida rehidratante. Su ayuno puede ser seguido en vivo, al mediodía, a través del sitio web: http://www.fastforfamilies.org.