Con asombro y malestar reaccionaron los regidores de la oposición progreseña luego de que fuera colocado un detector de metal y un casillero en la Municipalidad de El Progreso, supuestamente para que no ingresen celulares a las sesiones edilicias.
La medida fue tomada por sorpresa entre los regidores que la semana pasada vieron caldeados los ánimos luego de una fallida licitación con el tren de aseo en dicha ciudad.
“Voy a llevar a los Derechos Humanos para que levanten una Acta. Porque en el Congreso Nacional les despojan de objetos que puedan causar daños pero no de los celulares. Hay que confirmar el objetivo de esos cubículos”, dijo el regidor por Libre Adán Palacios.
Luego de una conferencia para dar informe sobre el Proceso de Licitación Pública Nacional Número LPN-MEP-02-2023 y cuando el alcalde Alexander López se aprestaba a salir de la sala de conferencias, rodeado de los comunicadores y otro personal, la abogada Kenia Perelló, quien es regidora por el Partido Nacional, sacó un bote rosa de supuesto gas pimienta y lo roció en la espalda de uno de los colaboradores que iba a un lado del edil.
Adán Palacios, periodistas y otros empleados se vieron afectados por el supuesto gas pimienta y tuvieron que ser asistidos.
La oposición ha denunciado que las autoridades se han aprovechado de esa situación para evitar que se grabe lo que en las sesiones de desarrolla.
“Las últimas sesiones de corporación han sido muy hostiles. El alcalde permite el ingreso de empleados municipales para generar violencia e intimidar a los regidores de oposición que estamos exigiendo transparencia en el manejo de proyectos”, denunció el regidor Merlyn Bonilla.
El origen del conflicto
Alexander López, alcalde de El Progreso, decretó fracasada la licitación de Corporación Green, que buscaba reemplazar a Soluciones Ambientales Atlántida, que actualmente recolecta los desechos sólidos en esta ciudad.
Adán Palacios aseguró que Corporación Green había cumplido con todos los requisitos y no entienden por qué la licitación fue declarada fracasada.
Juan Carlos Carvajal, regidor por el Partido Salvador de Honduras contó que en la licitación “participaron dos empresas, una ofertó 85 millones y Green ofertó 45 millones. Ambas empresas cumplieron sus requisitos y nos fuimos por la mejor oferta para ahorrarle 40 millones a la ciudad, que mínimo nos hubieran servido para construir cuatro kilómetros nuevos de carretera, el alcalde dio por fracasada la licitación porque no se vio favorecido el grupo de poder que están acostumbrados a ganar en las licitaciones”.
Para adjudicar una licitación se necesitan seis de los once votos. La licitación de Corporación Green era apoyada por Adán Palacios y Melvin Bonilla de Libre, Juan Carlos Carvajal de PSH y Kenia Perelló y Nelsy Amaya del Partido Nacional.
Los votos en contra fueron de Alexander López Daniela Márquez y Guillermo Galeas del Partido Liberal, Luis Sierra de la Unificación Democrática, Geovany Mejía del Partido Libre y Víctor Cruz del Partido Nacional.
El alcalde llamó a una nueva licitación el 4 de diciembre.
