El Partido Liberal de Honduras, primera fuerza de oposición, cumplirá mañana, dividido internamente, 120 años de fundación.
El aniversario será celebrado con un reconocimiento público. En un comunicado emitido ayer llamó la atención que el Partido Liberal deja abierta la posibilidad de que sus miembros llamen los hechos del 28 de junio de 2009 como quieran, es decir, como golpe de Estado o como sucesión presidencial.
“Lamentablemente, el gobierno liberal de José Manuel Zelaya Rosales, electo por la voluntad del pueblo, no concluyó su período presidencial porque, aprovechándose de las contradicciones internas del Partido Liberal, las fuerzas conservadoras tradicionales de nuestro país propiciaron espacios para dar, el 28 de junio de 2009, un golpe de Estado o sucesión presidencial, maniobra política que aprovechó el Partido Nacional para conquistar el poder”.
La frase “golpe de Estado” es utilizada por primera vez en un documento del principal órgano de dirección del Partido Liberal, pero también se usa “sucesión presidencial”. Según su secretario general Bil Santos, esto servirá para consolidar los esfuerzos de unificación, tan ansiados por las bases del partido.
División
Tras los sucesos del 28 de junio, el partido -fundado por Policarpo Bonilla el 5 de febrero de 1891- quedó profundamente dividido, lo que influyó en un alto porcentaje para que sufriera una humillante derrota en las elecciones generales del 29 de noviembre de 2009. Las divisiones internas fueron la principal causa del descalabro.
Por un lado, millares de liberales no congeniaban con el insospechado giro a la izquierda y al socialismo chavista pretendido por Manuel Zelaya y por otro lado, millares de liberales decidieron abstenerse de votar por la forma en que Zelaya fue sacado del país.
De hecho, en el comunicado, el Partido Liberal reafirma “su vocación democrática” y “el respeto a la Constitución, la independencia de los poderes del Estado, la defensa de los derechos humanos y las conquistas sociales”.
Cabe destacar que Zelaya y sus colaboradores pretendieron derogar la Constitución y cambiar la forma de gobierno con la supuesta intención de perpetuarse en el poder.
Se le cuestiona los varios intentos de socavar la independencia de los poderes del Estado y que no hubiera sujeción a la ley. “Como institución de derecho público somos respetuosos de la tolerancia política, el pluralismo ideológico y la democratización interna y garantes de la participación amplia de todos los sectores”, añade.
Sobre la ansiada unidad, el Central Ejecutivo considera que se logrará “mediante el diálogo y la concertación de todos los sectores, desde sus estructuras de base hasta la dirigencia nacional”.
“Que la conmemoración de este 120 aniversario de vida partidaria nos sirva de reflexión profunda para que el partido retome los ideales de sus fundadores, abra los espacios de participación ciudadana de manera honesta y transparente; que los organismos de base retomen su papel protagónico que los estatutos mandan y que la dirigencia nacional se despoje de sus ambiciones personales”, concluye el comunicado del CCEPL.