19/12/2025
10:57 PM

Honduras: Mal clima posible causa de la tragedia aérea

En la zona norte llovía y en el centro del país la densa neblina cubría las montañas. El día estaba gris, contrastaba con lo colorido del ‘Día del amor y la amistad’ y se tornó negro cuando trascendió la noticia.

En la zona norte llovía y en el centro del país la densa neblina cubría las montañas. El día estaba gris, contrastaba con lo colorido del ‘Día del amor y la amistad’ y se tornó negro cuando trascendió la noticia. Un avión comercial se accidentó con 14 personas a bordo. Doce pasajeros y dos tripulantes. Ninguno logró sobrevivir al fatídico vuelo 731 de la compañía American Central Airways.

Los nombres de las víctimas empezaron a trascender; primero se dijo que el canciller Mario Canahuati y el ministro del INA, César Ham, habían muerto, pero ambos por separado, desmintieron la información, y sí confirmaron que por distintas razones no abordaron el avión modelo LET-410-UVP-E20.

El país entero se conmocionaba y las escenas desgarradoras se vivían en una zona boscosa de la aldea Las Mesitas en el municipio de Santa Ana, departamento de Francisco Morazán, unos 20 kilómetros al sur de la capital.

Reinaba la expectación y la confusión. Poco a poco se conoció el listado oficial de las víctimas donde reconocidas personalidades perdieron la vida. Allí en ese vuelo iban el secretario general de la Confederación Unitaria de Trabajadores, Cuth, Israel Salinas, el empresario y ex ministro hondureño de Economía, Carlos Chahín, el viceministro de Obras Públicas, Transporte y Vivienda de Honduras, Rodolfo Rovelo; el fundador de la Anavih, Julio Alvarenga; el empresario de la construcción, Plutarco Molina, además Joaquín Fernández, Alejandra Figueroa, Leda Cabrera, Sara Villacorta; los ciudadanos estadounidenses James Howard, Tom Flayer y Flin Toncruch, el piloto Óscar Benjamín Anderson y el copiloto Eduardo Ernesto Faasch. Todos murieron. El copiloto sobrevivió al impacto pero cuando lo trasladaban al hospital de Ojojona falleció.

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El vuelo de la muerte duraría 40 minutos, salió a las 7 de la mañana desde el aeropuerto Ramón Villeda Morales y según los informes de Aeronáutica, cuando faltaban 7 minutos para el aterrizaje perdió contacto con la torre de control. Como a las 8.02 ocurrió el accidente.

El mal clima seguía en la zona, producto del frente frío que comenzó desde el viernes, y en medio de la densa niebla un estruendo sacudió a los pobladores del municipio de Santa Ana.

Los habitantes y el alcalde del municipio, Jorge García, relataron que escucharon la explosión de la aeronave y se dirigieron al lugar para tratar de ayudar a los posibles sobrevivientes, pero cuando llegaron a la zona del accidente aéreo se encontraron con un escenario escalofriante, cuerpos tirados por todos lados y algunos atrapados aún entre los amasijos de metal.

“Pueden verse los cuerpos de hombres, mujeres y la nave destruida completamente”, decía el alcalde a los medios de comunicación radial.

Los cuerpos de socorro se desplazaron al lugar, mientras que en San Pedro Sula parientes de las víctimas llegaban al aeropuerto Ramón Villeda Morales a buscar noticias de lo acontecido.

Fue un trabajo arduo para rescatar los cuerpos en un escenario fangoso, con restos de la aeronave y documentos tirados por todos lados.
Trece de los pasajeros del avión murieron instantáneamente según los cuerpos de socorro.

Los pobladores del lugar encontraron aún con vida al copiloto Eduardo Faasch: “tengo frío, auxilio, yo amo la vida”, decía en medio del dolor. Lograron sacarlo del lugar para llevarlo a un centro asistencial pero en el trayecto murió.

A la escena llegó el ministro de Salud, Arturo Bendaña, quien dijo que los pasajeros murieron a causa de politraumatismo múltiple. Los miembros de los Cuerpos de Socorro trabajaron en las labores de rescate y manifestaron que fue necesario equipo especial para sacar los cuerpos que quedaron atrapados entre el amasijo de hierro.

Las causas del accidente están en investigación, pero informes preliminares ofrecidos por técnicos que conforman la Junta de Investigación de Incidentes y Accidentes de la Dirección General de Aeronáutica Civil, indicaron que el vuelo comercial 731 de la aerolínea Central American Airways, luego de su impacto contra el suelo, dejó un rastro desviado a la posición en que se encuentra la pista de aterrizaje del aeropuerto Toncontín.

“Mal tiempo sería el causante de la tragedia en Las Mesitas”

Tegucigalpa. La grabación del Play Data (caja negra) será la que revele lo que ocurrió durante el accidente aéreo que enlutó al país.

Hasta que se escuche esa grabación se conocerá lo que pasó durante los últimos minutos a bordo del vuelo 731, pero según el coronel Roberto Mendoza Garay, el mal tiempo sería el causante de la tragedia que terminó con la vida de 14 personas.

“Lo más probable que la investigación nos dirá es que una vez que venían haciendo el descenso instrumental hacia Tegucigalpa, los pilotos decidieron cambiar de una aproximación instrumental a una visual”, apuntó el ex comandante de la Fuerza Aérea Hondureña.

Generalmente cuando se presenta algún frente frío en la capital, no es recomendable viajar sobre el Cerro de Hula, región donde ocurrió el accidente, por la nubosidad y viento que impera en la zona y es recomendable esperar para poder volar. “No se puede andar haciendo vuelos a ciegas sin saber información”, señaló.