El rostro de Sofía Ramos se ilumina cuando habla de Thiago y Matías, sus pequeños retoños. Thiago ya tiene cuatro años, y apenas hace tres meses Sofía dio a luz a Matías. Ellos son su gran alegría y razón de ser.
Esta joven de 26 años, originaria de Tegucigalpa, disfruta plenamente de la complicidad de su esposo Fernando y vive con mucha ventura la bendición de ser madre de dos sanos varoncitos.
No obstante, Sofía deja ver lágrimas rodando por sus mejillas y su cuerpo se inunda de escalofríos, cada vez que le toca recordar aquel escalofriante evento paranormal que sacudió sus creencias y las de su familia.
Hace cuatro años, con el nacimiento de su primer hijo Thiago, Sofía sufrió una de las experiencias más aterradoras y difíciles de su vida. La joven madre asegura haber tenido múltiples encuentros con una entidad paranormal.
'Con Thiago, cuando empecé la cuarentena hubo una secuencia de eventos en los que a mí me aparecía un espíritu, se puede decir que maligno. Yo me levantaba a darle pecho a Thiago, y en la esquina de mi cuarto aparecía la sombra de un hombre, sucedió unas cinco o seis veces' relata Sofía desde la sala de la casa dónde ocurrió todo.
El mencionado espectro aparecía cada noche a las dos de la mañana en la habitación de la jovencita, justo en el momento en que ella le daba pecho a su bebé Thiago. El 'hombre' se quedaba parado en la esquina del cuarto, y miraba fijamente a Sofía.
'Tenebroso, vestido completamente de negro, y usando un sombrero del mismo color', así recuerda Sofía el espectro que durante varias noches le quitó el sueño a ella y a varios integrantes de su familia. Si bien la joven confiesa que nunca pudo ver el rostro del espectro, si recuerda que fue una de las ocasiones en las que el espíritu casi la lleva al borde de la locura.
'Fue la noche que más miedo me causó. Eran las dos de la mañana como siempre, yo le estaba dando pecho a Thiago y él hombre apareció de nuevo. Me quedó viendo. Yo no grité, lo miré y quedé perpleja, algo me atrajo' cuenta la joven.
Con la voz quebrantada y su mirada a punto de estallar en lágrimas, Sofía revela que el espíritu extendió sus manos y volteó a ver a su hijo recién nacido Thiago, como pidiendo que se lo entregara. 'En ese momento entendí que algo muy malo estaba pasando, ya no podía seguir así. Quedé helada y empecé a gritar, nadie lo podía ver, solo yo. Por recomendación de una vecina, mi esposo insultaba al espectro, pero no lo miraba' recuerda la jovencita capitalina.
Esa fue la última noche en la que el espectro se le apareció a Sofía y a su bebé. La madre de la joven y un grupo de hermanas de la iglesia llegaron al día siguiente a orar y a rociar agua bendita por toda la casa. Nunca más se apareció tal entidad paranormal.
Por dicha para Sofía, desde hace cuatro años no hay rastro de aquella entidad paranormal ni espíritu maligno que atormentó los primeros cuarenta días de su primer embarazo, sin embargo hace cuatro meses la joven cuenta que vivió con mucho miedo el último mes de gestación de su bebé Matías.
Sofía junto a su hijo Thiago (4) y Matías (3 meses).
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La madre pasó muy estresada durante el nacimiento de su bebé Matías pues esperaba lo peor. 'Tenía mucho miedo de que ese hombre regresara para atormentarme cuando le estuviera dando pecho a Matías, pero gracias a Dios no pasó nada' compartió aliviada.
Sofía explicó al equipo de Diario LA PRENSA, que por un momento ella pensó que su familia no creía en su historia, pues era la única que podía ver a la entidad paranormal. Sin embargo, siempre contó con el apoyo de su mamá, su esposo, su suegra y hasta su cuñado.
'No es fácil pasar por una situación así, siempre hay una salida. Hay que confiar en Dios y creer en él. Sé que no todas las personas creerán mi historia, tampoco ando contando este relato por todos lados, por que me afecta. Pero si doy fe que estas cosas son reales, si existe algo más allá' reflexiona la ahora realizada madre de Thiago y Matías.