Aunque la viruela del mono no es una enfermedad común en el país, las autoridades de la Secretaría de Salud (Sesal) señalaron que no es desconocida para Honduras.
El primer caso en territorio hondureño se registró en agosto de 2022, lo que llevó a implementar medidas de control y prevención. Desde entonces, Honduras cuenta con la vacuna contra la viruela del mono (mpox).
Llich Tovar, coordinador del área de Análisis de la Información de Alerta y Respuesta de la Sesal, aseguró que la vacuna en existencia tiene la capacidad para combatir la nueva variante MPXV clado I.
“Contamos con cierta cantidad de lotes, pero no es abierta para toda la población. El clado I tiene sensibilidad a la vacuna”, sostuvo Tovar. El galeno negó conocer el proveedor de la vacuna, pero afirmó que los lotes llegaron desde el 2022. Agregó que no es necesario adquirir tantas vacunas porque hay poca incidencia de la enfermedad.
Publicaciones en redes sociales afirma que la viruela del mono es un efecto de las vacunas contra el coronavirus. Pero es falso. La enfermedad existía antes del desarrollo del inmunizante y los síntomas no coinciden con los efectos secundarios de la inoculación, constató el equipo de verificación de LA PRENSA.
“Atención a esta información. Un médico alemán afirma que lo que se nos vende como casos de viruela del mono en realidad es el herpes zóster producto de los efectos de la vacuna del covid-19”, dice literalmente una entrada en X/Twitter.
Esta enfermedad data de, al menos, 40 años y es endémica de los países de África. La viruela símica comienza con dolor de cabeza, fiebre y una inflamación en ganglios. Finalmente, hay lesiones en la piel. Mientras que los efectos adversos de la vacuna del covid-19 se presentan de forma moderada: dolor en el lugar de la inyección, fiebre, cansancio, cefaleas, escalofríos y diarrea.