Bastaron dos horas de lluvia para que puentes, postes de tendido eléctrico, tuberías y muros cedieran con la crecida de las quebradas Raíces y Piedras Amarillas que cruzan el municipio.
Los daños que según las estimaciones y de manera preliminar brindaron las autoridades municipales, llegarían a los 15 millones de lempiras.
La alcaldesa Mila de Lara recorrió desde la noche del domingo y madrugada de ayer las zonas afectadas por la crecida, poniendo a disposición la ayuda necesaria para los afectados.
Tras conocer que uno de los puentes sobre la quebrada Piedras Amarillas colapsó con la fuerte presión del afluente, los miembros del Comité de Emergencia Municipal, Codem iniciaron los trabajos de evacuación de familias en riesgo y con la ayuda de una empresa minera del sector, lograron trabajar para restablecer el paso por algunos sectores que habían quedado incomunicados.
Lara expresó que en los últimos dos meses han sido víctimas de los desastres naturales que fuertemente han atacado la ciudad. “Durante las dos horas que llovió alcanzamos a tener seis pulgadas de agua, lo que hizo que las quebradas nos dejaran sin puentes, electricidad y servicio de agua potable en varios sectores”.
La Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, ya recibió el informe preliminar de los daños y se espera que hoy un equipo visite las comunidades con problemas para brindarles apoyo.
Inversiones se perdieron
Recientemente el puente conocido como “Puente Rojo” fue remodelado y expandido para tener una mejor circulación de los vehículos que transitan hacia El Mochito. Parcialmente la obra se dañó, particularmente en sus barandales que fueron derribados por la fuerza de la quebrada.
Otros puentes también se destruyeron, como el que comunica a la aldea Las Marías y aledañas, donde habitan alrededor de unas 800 familias. La obra fue construida hace 48 años teniendo como base una estructura metálica con madera. Ayer la Alcaldía ya tenía las medidas de las vigas para reemplazar la cubierta destrozada.
“Hace dos meses la Alcaldía invirtió 500,000 lempiras en el dragado de la quebrada Piedras Amarillas donde ahora ya no está el puente, pues la crecida anterior debilitó las bases”, aseguró Lara.
Al menos unas cuatro casas resultaron afectadas en barrios como Aurora y Pedregal y las aldeas cercanas al Lago de Yojoa. Hasta ayer no se reportaron pérdidas humanas ni heridos a consecuencia de la crecida.
Albergan primeras familias
Con la activación del Codem desde hace varios meses, los planes de trabajo para enfrentar las emergencias se han desarrollado con las fuerzas vivas de la ciudad. Para esta ocasión uno los albergues desde la madrugada de ayer abrió sus puertas a decenas de familias.
“Las primeras 26 familias afectadas fueron evacuadas y llevadas al salón municipal que se usará como albergue”.
Algunas de estas personas permanecieron unas horas en el lugar para ser auxiliadas posteriormente por parientes y amigos que los llevaron a hogares seguros.
El Codem mantiene sus estrategias para manejar situaciones similares a la sufrida el domingo y para eso el plantel de la Cruz Roja será abierto en el momento que lo amerite. Unas 1,700 familias de zonas rurales están incomunicadas de manera directa e indirecta, de acuerdo con los informes municipales recopilados ayer.
Pierden su patrimonio
La angustia de doña Francisca Muñoz era evidente mientras relataba con detalles el sufrimiento que la tormenta le provocó durante dos horas el domingo en la noche y la madrugada de ayer.
“Es triste ver que en cualquier momento se me podía ir mi casita en uno de los derrumbes, yo no me quería salir pero uno de mis hijos me insistió y desde ese momento no podía dormir pensando en los 59 años que llevo viviendo en esa casa”, explicó con lágrimas en su rostro.
Francisca Muñoz mencionó que en esa vivienda de El Mochito abajo vio crecer a sus nueve hijos y que la casa que tanto le costó no podrá ser habitada temporalmente porque quedó al borde de la hondonada.
Fidel Hernández, otro de los damnificados, comentó que a las 10:00 de la noche del domingo empezó todo “y lo primero que hicimos fue sacar a la familia, pues las cosas materiales se pueden recuperar mientras que la vida no”.
Otro de los afectados por la crecida fue Bayron Alvarado, quien se dedica a la ganadería e indicó que el río se llevó varias vacas de un vecino. “Pero, además, de este problema tenemos el de la contaminación, pues en un período de un año y medio se nos han muerto unos 150 animales”, afirmó.
Causas de crecidas
Para la mayoría de los habitantes de Las Vegas, el problema inicia en la tala de bosques en la montaña donde nacen las quebradas y ríos que rodean y cruzan el municipio.
“Se debe controlar el corte de árboles porque eso con el paso de los años nos perjudicará con más desastres”, opinó Alvarado.
Hace dos meses un derrumbe en la montaña tapó la quebrada Piedras Amarillas y al buscar su curso bajó con gran fuerza hacia el centro de la ciudad. En esa ocasión varias familias fueron evacuadas para evitar tragedias mayores y llevadas a las instalaciones de la Cruz Roja.
La Municipalidad mantiene vigiladas las zonas de la montaña para evitar la tala ilegal de bosques.
