Anoche el Congreso Nacional aprobó las reformas del Código Penal para impedir que el crimen organizado sea beneficiado con medidas cautelares.
Las reformas fueron aprobadas en tercer debate a eso de las 8.30 de la noche y entrarán en vigencia al ser publicadas en el diario oficial La Gaceta.
Se reforman cinco artículos del Código Penal, 29, 30, 32, 173 y 184, que se refieren a las medidas cautelares.
Crimen organizado
Con estas reformas queda establecido que narcotraficantes, secuestradores, terroristas, traficantes de personas y abusadores de menores no gozarán de los procesos de aplicación de medidas cautelares o del criterio de oportunidad.
A estos imputados se les seguirá juicio en reclusión; sin embargo, los policías y fiscales deberán aportar mayor cantidad de pruebas en su contra para evitar que queden en libertad.
La decisión de reformar estos artículos surge por la ola de delincuencia que azota al país y que no ha podido ser contrarrestada por el gobierno de Manuel Zelaya Rosales.
Los jueces y fiscales han denunciado que la gran debilidad del proceso de investigación es la falta de pruebas aportadas por los órganos policiales de investigación.
Cuello blanco
En las reformas se incluyeron los delitos de cuello blanco, como corrupción pública y privada.
Si se hubiera hecho antes, esta reforma habría afectado a varios funcionarios del actual gobierno acusados de corrupción.
En las reformas se incluyó la prohibición de que se beneficie a una persona con más de un criterio de oportunidad por una misma causa.
El Código Penal vigente fue aprobado el 19 de diciembre de 1999 y publicado en el diario oficial La Gaceta el 20 de mayo de 2000.
Recientemente, el Congreso Nacional y el Poder Ejecutivo anunciaron varias medidas para enfrentar la ola de secuestros y el crimen organizado que asuelan al país.
Las medidas tienen que ver con controles en la venta de celulares, circulación de vehículos, bloqueos en carreteras, pago a informantes sobre delitos, tenencia de armas y de las dos principales cárceles del país, para evitar que de las prisiones se coordine ese tipo de delitos.