El bajo número de pruebas de reacción en cadena de polimerasa (PCR) aplicadas en Honduras dificulta conocer en qué punto de la pandemia está el país actualmente.
Aunque se ha reportado en las últimas semanas una reducción de personas hospitalizadas en las salas de covid-19, eso no significa que los contagios estén bajando, manifestaron algunos médicos.
Los expertos explicaron que para hablar de un aplanamiento en la curva de casos es necesario aplicar unas tres mil pruebas diarias y que la positividad sea de un 30%.
No obstante, para el intensivista Hugo Fiallos, uno de los principales problemas del porqué no se puede medir claramente la realidad del país es que las pruebas se están aplicando a las personas con síntomas de la enfermedad. “Hay un 80% de las personas que son asintomáticas, pero se ha decidido hacer pruebas únicamente a los sintomáticos, es decir, que solo se está midiendo a un 20% nada más, eso no permite valorar la incidencia de la enfermedad en la población”, dijo.
Desde el 11 de marzo, cuando fueron confirmados los primeros casos de covid-19, hasta ayer se contaban 205 días. Durante ese tiempo, la Secretaría de Salud, a través del Laboratorio Nacional de Virología, ha procesado 181,731 pruebas PCR. Partiendo de esos datos, se establece que Honduras ha logrado practicar en promedio unas 886 pruebas al día. Los datos posicionan a Honduras como uno de los países que menos pruebas de PCR aplica en la región.
Fiallos señaló que se debe mejorar la detección de casos positivos, incluyendo a los asintomáticos. “Es imperativo que se le haga a todo el mundo; a estas alturas todos somos sospechosos, por lo tanto todos debemos ser testeados”, dijo.
Triajes
En la última semana, la demanda de personas que llegan a los triajes en busca de atención médica por presentar síntomas del virus aumentó. El encargado de los triajes en el Distrito Central, el doctor Juan Carlos Guevara, manifestó que el aumento es de entre el 15 y 25%. “En cada uno de los triajes estamos atendiendo entre 175 a más de 200 personas diarias, al menos el 50% de los que llegan tienen los síntomas de la enfermedad”, apuntó.