Ante la incertidumbre sobre quién presidirá el Consejo Nacional Electoral (CNE), la consejera Ana Paola Hall, actual presidenta de la institución, confesó que en los últimos días ha sido presionada, más no amenazada.
Hall reiteró su postura democrática en que deben haber consensos para convocar a la primera sesión del pleno para la elección del presidente del órgano electoral.
”No me he sentido amenazada, pero si presionada, hasta acusada por todos los sectores”, comentó Hall respecto a como su figura ha estado bajo el ojo de huracán ante presuntas negociaciones políticas sobre las rotaciones en el órgano electoral.
Desde que fue juramentada junto a Marlon Ochoa como representante de Libertad y Refundación (Libre) y Cossette López por parte del Partido Nacional, no se ha convocado a la primera sesión del pleno de consejeros para elegir a quién será el presidente para las elecciones primarias y generales de 2025.
Asimismo, expresó sentir vergüenza ante la comunidad internacional en esta semana en la cual ha recibido ataques y presiones desde publicaciones en redes sociales y mensajes telefónicos. Incluso, afirmó que sus familiares han sido víctimas de estos ataques.
De igual forma, la representante del Partido Liberal dentro del CNE reiteró su postura a favor de que primero se logren consensos para convocar al pleno.
Desde el Partido Nacional, han apuntado que Libre no debe presidir el órgano electoral en los comicios electorales, mientras que el oficialismo sostiene que le corresponden a ellos ostentar la presidencia del CNE por “tradición política”, como lo expuso el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo.
