En 15.1% han aumentado las muertes violentas en el país este año, registrándose una tasa de 88.1% muertes por cada 100,000 habitantes.
La rectora de la Unah, Julieta Castellanos, informó que, según el comparativo de los períodos del 1 de enero al 15 de diciembre de 2010 y de 2011, establece un aumento de muertes violentas que pasó de 5,842 a 6,723 víctimas; 881 más que el año anterior. Lo que subió la tasa de homicidios por cada 100,000 ciudadanos de 70 a 88.1%.
Los datos arrojan que este año a diario han muerto 19 personas en el país, una mujer y 18 hombres; dos personas más que en el mismo período de 2010.
Castellanos recalcó que estos son los datos preliminares, pues al cierre de este informe faltaban 16 días de 2011, pero se nota que la violencia ha aumentado pese a los operativos de la Policía Nacional y de la operación relámpago de los militares. Las estadísticas del Observatorio de la Violencia muestran que desde 2005, cuando la tasa de homicidos era de 37.5 por cada 100,000 habitantes, se ha incrementado en 10% anualmente.
Así ha ido en aumento la violencia en los departamentos considerados con baja criminalidad como Gracias a Dios, Lempira, Intibucá, Olancho, que estaban bajo la tasa mundial de 8.8 homicidios por cada 100,000 habitantes que establece la ONU.
Ascenso violento
Los departamentos con mayores tasas de homicidios en 2005 eran Francisco Morazán, Atlántida, Cortés y Copán, que el Observatorio identificaba en el mapa estadístico en rojo y han pasado hasta naranja indicando mayor criminalidad.
“La tendencia se fue perdiendo en los departamentos que tenían tasas menores que la tasa mundial. Para 2006 no solo se incrementó la tasa nacional de homicidios en diez puntos, que fue 46 homidicios por cada 100,000 habitantes; se sumó Santa Bárbara y se perdieron los departamentos de El Paraíso e Intibucá, que tenían tasas menores a la nacional. En 2007 entró Yoro y se amplió el corredor de homicidios y solo quedaba Gracias a Dios”, explicó Castellanos al señalar que las políticas de seguridad en esos períodos no funcionaron.
En 2008 se fueron tiñendo de rojo Lempira y Ocotepeque.
“En 2009 sigue avanzando en sus índices de criminalidad. En 2010 ya tenemos prácticamente todo el país con color intenso, anaranjado, que significa que se incrementó. En 2010 tenemos ya casi todo el país con altos índices de criminalidad y, para 2010, la tasa superaba el 70% y al 15 de diciembre de este año tenemos una tasa de 81.1%”.
Estado perdió el control
Los datos del Observatorio dejan al descubierto el crecimiento acelerado de la violencia.
La rectora Castellanos expresó que es un mapa controlado por el crimen organizado. “El mapa del país está siendo controlado por bandas delictivas, el Gobierno, el Estado, ha perdido el control del territorio y cuando lo digo es que significa que las leyes que imperan son las de las bandas, los cánones son de las bandas; los jueces, fiscales, no penetran en esos espacios. La misma Policía no penetra; a eso lo llamamos una pérdida del territorio por el Estado, donde impera el crimen y el delito”.
La profesional de la sociología, que ha sufrido en carne propia la violencia con el asesinato de su hijo menor, le sugirió a la Policía no seguir negando esta realidad ni señalar enemigos fuera de la Institución porque los tienen adentro.
“Creo que la Policía fundamentalmente debe abandonar la postura de negar los hechos y buscar enemigos fuera de la institución. Los enemigos de ellos están adentro porque los oficiales de la Policía coludidos con el delito no investigan porque no les conviene. En esto tiene que ver la disposición de los funcionarios como el ministro; si llega un ministro a enriquecerse, no va a haber investigación porque se volverá rehén.
Quiero plantear que, si la Policía quiere credibilidad y respeto, debe avanzar con las investigaciones. Hemos visto coroneles presos y ¿qué oficial de policía hemos visto inculpado o judicializado? No utilizan la inteligencia policial para mejorar la seguridad pública, sino para su beneficio”, declaró ayer en televisión en el programa de debate “Frente a frente”.
