En pésimo estado se encuentra la carretera que conduce del desvío de Caracol a Peña Blanca, en el corredor turístico de Santa Cruz de Yojoa y San Francisco. El equipo de LA PRENSA contó en todo el tramo casi 600 baches.
Los pobladores de las comunidades de Río Lindo, San Buenaventura, San Francisco, Cañaveral y Peña Blanca, entre otras, están consternados por el mal estado de la carretera que conduce a sus hogares porque pueden sufrir un accidente y dañar sus vehículos.
Por la falta de apoyo de las autoridades, los comerciantes de Peña Blanca y Cañaveral rellenan los baches con cemento.
Lo hacen con esfuerzo propio, porque han enviado solicitudes a las alcaldías y aún no han obtenido respuesta.
El comerciante Alfredo Portillo, encargado del proyecto del relleno, informó que recolectan el dinero entre los vecinos de la comunidad y los conductores de los vehículos que transitan por la carretera. De esa forma han podido comprar el cemento y pagar la mano de obra.
“Todos los años hacemos estos rellenos de baches porque cada vez aparecen más hoyos. Hemos tenido varios accidentes por el mal estado de la carretera, nuestros vehículos transitan a diario y se dañan”, lamentó Portillo.
“La carretera conduce a muchos lugares turísticos, pero quienes vienen de paseo sólo visitan el lugar una vez porque al circular por esta calle quedan convidados a no regresar por el deterioro que sufren sus vehículos”.
Transportistas
Los conductores de las unidades de transporte que recorren la zona se sienten inconformes porque a diario se trasladan por esa carretera, “el daño a los buses no lo repondrán las autoridades ni los usuarios”, ya que deben estar haciendo cambios de llantas constantemente.
El bacheo hecho por los comerciantes llegará al desvío del Caracol, porque sólo han podido avanzar hasta San Buenaventura debido a que no han tenido más presupuesto para avanzar.
Veintiséis comerciantes han puesto como prioridad hacer la reparación temporal de la carretera. Consideran que al menos les durará un tiempo mientras las autoridades hacen la reparación con el material y la maquinaria adecuada.
A veces obtienen la colaboración de la Policía Nacional para solicitar a las personas que den una pequeña contribución y comprar con ella el cemento.
“Le hicimos la solicitud a Soptravi, pero no nos dio respuesta. Ni las autoridades de Gobierno ni las alcaldías han mostrado ningún interés en solucionar este problema”, lamentó Portillo.
Más dañados
El trayecto más dañado va desde el ingenio de Río Lindo, el número de baches llega a los 600, sin contar lo que los comerciantes ya han rellenado.
La mala infraestructura perjudica la lucha de pobladores y empresarios por impulsar el turismo en ambos municipios de Cortés debido a que en ese corredor hay balnearios, cataratas y ríos y conduce a los hoteles del Lago de Yojoa.
