El Progreso, Honduras.
A última hora y para aprovechar los beneficios de una amnistía tributaria aprobada por el Congreso Nacional que permitía pagar los impuestos sin intereses y recargos, centenares de progreseños abarrotaron la alcaldía los últimos días de 2015.
“He viajado desde la montaña Mico Quemado para pagar los tributos y evitar los recargos, la fila es larga, pero hay que hacerla para recibir el beneficio”, expresó María Silva, pobladora de la comunidad Mico Quemado, ubicada en la reserva del mismo nombre. Al igual que ella, un buen número de ciudadanos de diferentes estratos sociales y sectores de la Perla del Ulúa hacían fila para cumplir con ese deber de ciudadano responsable.
Carlos Martínez, jefe de control tributario de la Municipalidad progreseña, manifestó que por varias semanas personas de esa oficina se encargaron de visitar casa por casa a los pobladores para que aprovecharan la amnistía, muy pocos lo hicieron a tiempo y todo lo dejaron a última hora.
“Hasta los primeros días de diciembre la mora era de 282 millones de lempiras, en los primeros días de enero vamos a hacer la suma de lo recaudado para ver cuánto se logró bajar de la deuda”.
Martínez explicó que con los recursos logrados se podrá continuar con una serie de proyectos que tiene contemplados la Corporación Municipal para este año.
A última hora y para aprovechar los beneficios de una amnistía tributaria aprobada por el Congreso Nacional que permitía pagar los impuestos sin intereses y recargos, centenares de progreseños abarrotaron la alcaldía los últimos días de 2015.
“He viajado desde la montaña Mico Quemado para pagar los tributos y evitar los recargos, la fila es larga, pero hay que hacerla para recibir el beneficio”, expresó María Silva, pobladora de la comunidad Mico Quemado, ubicada en la reserva del mismo nombre. Al igual que ella, un buen número de ciudadanos de diferentes estratos sociales y sectores de la Perla del Ulúa hacían fila para cumplir con ese deber de ciudadano responsable.
Carlos Martínez, jefe de control tributario de la Municipalidad progreseña, manifestó que por varias semanas personas de esa oficina se encargaron de visitar casa por casa a los pobladores para que aprovecharan la amnistía, muy pocos lo hicieron a tiempo y todo lo dejaron a última hora.
“Hasta los primeros días de diciembre la mora era de 282 millones de lempiras, en los primeros días de enero vamos a hacer la suma de lo recaudado para ver cuánto se logró bajar de la deuda”.
Martínez explicó que con los recursos logrados se podrá continuar con una serie de proyectos que tiene contemplados la Corporación Municipal para este año.