Tegucigalpa, Honduras.
La Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) descubrió al menos 50 cuentas bancarias abiertas con dinero proveniente del “impuesto de guerra”.
Reportes de esa unidad indican que los extorsionadores obligan a sus víctimas a efectuar depósitos en el sistema financiero a fin de evitar que la FNA los capture in fraganti cuando hacen un cobro.
Este ha sido uno de los mecanismos que los extorsionadores han inventado para eludir las entregas controladas, que ha sido una de las formas que más resultados ha dado a la autoridad para aprehender a estos criminales.
Este método de esconder el dinero ilícito hace que los extorsionadores también incurran en el delito de lavado de activos.
Corresponde al Ministerio Público investigar a los beneficiarios de las cuentas para procesarlos judicialmente y asegurar esos capitales para posteriormente traspasarlos a nombre del Estado. Los extorsionadores han logrado adquirir con el dinero del “impuesto de guerra” al menos 30 autobuses, de los que han sido incautados 12, según la FNA.
Este descubrimiento se hizo producto del proceso de censo de motoristas de unidades del transporte público que hacen las autoridades.
Por la compra de estas unidades con dineros de la extorsión, las autoridades han detenido en los últimos meses a cuatro sujetos que serían los encargados de la adquisición de estos buses que prestan el servicio a la población hondureña.
Las investigaciones de las autoridades policiales revelan que, anualmente, las bandas de extorsionadores reciben unos 500 millones de lempiras por los ilegales cobros que les hacen a los comerciantes, transportistas y a vecinos de barrios y colonias.
La FNA comenzó a funcionar en 2013 y durante su primer año de trabajo se ha registrado una importante reducción de denuncias de víctimas de extorsión.
El bloqueo de llamadas de teléfonos celulares en los centros penales también ha contribuido a bajar la incidencia, pues antes de esta medida se recibían 16 denuncias diarias de personas víctimas de las extorsiones y ahora solo se reciben cinco.