Los presidentes de Centroamérica y República Dominicana concluyeron ayer una reunión en San José, en la que acordaron reestructurar el Sistema de Integración Centroamericano (Sica) para hacerlo más eficaz y transparente e incorporar a República Dominicana como miembro pleno.
El anuncio lo hizo la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, al término de la cumbre en la que también se decidió designar al canciller salvadoreño Hugo Martínez como nuevo secretario general del proceso integracionista.
La reforma busca evitar las duplicidades entre las instituciones del Sica, crear un sistema de rotación de las presidencias de las secretarías y establecer mecanismos de rendición de cuentas.
“Es necesario reordenar y rebalancear los múltiples componentes del andamiaje organizativo del Sica”, expresó Chinchilla al hacer una síntesis del encuentro.
Los mandatarios también acordaron la incorporación de República Dominicana como miembro pleno del Sica, así como la incorporación de Panamá a la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca).
Acuerdos
Los Presidentes firmaron un acuerdo regional para la creación de comisiones nacionales de seguridad y de una instancia que coordinará el trabajo regional.
Otro acuerdo fue impulsar un proceso de homologación de las legislaciones penales del istmo y República Dominicana, especialmente en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Chinchilla explicó que ahora procede iniciar el proceso para la aprobación legislativa de estas reformas en los congresos de cada uno de los países miembros. Por otra parte, Chinchilla entregó la presidencia pro témpore del Sica a su colega panameño Ricardo Martinelli, que ejercerá el cargo en los próximos seis meses.
Martinelli destacó la importancia de que hayan logrado su plena incorporación al Sica tanto República Dominicana como Panamá, cuyas poblaciones combinadas representan entre 24 y 25% del total regional.
El gobernante panameño anunció que convocará, en fecha aún no determinada, a una nueva cumbre en una playa panameña para, “en una forma amena, sin tanto protocolo, seguir integrando de forma dinámica nuestras economías, que es lo que todos deseamos”.
