El Gobierno no descarta la posibilidad de pedir el auxilio de la comunidad internacional para salir de los aprietos financieros provocados por el elevado gasto público.
La ministra de la Presidencia, María Antonieta Guillén, dijo ayer que se debe hacer una revisión interna para ver en qué condiciones cerrará el Gobierno el año 2013 antes de recurrir a la cooperación externa.
Guillén no consideró lejana la posibilidad de formular un plan de rescate financiero internacional, como lo ha planteado el Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh) debido a las dificultades financieras del Gobierno.
Según el Banco Central de Honduras (BCH), a marzo de 2013, la deuda externa total (pública y privada) alcanzó un saldo de 5,456.5 millones de dólares, que representan un incremento del 12.7% respecto al cierre de diciembre de 2012.
“Creo que se debe hacer una revisión en lo interno para ver cuáles son las condiciones en que el Gobierno cerrará el año. Justamente creo que Finanzas ha estado haciendo el análisis y tiene su proyección de flujo de caja para cumplir a diciembre de 2013”, explicó.
La secretaria de la Presidencia se pronunció en estos términos luego de encabezar, junto al presidente Porfirio Lobo, una reunión de Gabinete Económico en la sede del Ejecutivo, donde se revisó la situación financiera gubernamental.
En la reunión se estableció que es obligatorio usar adecuadamente los recursos del Estado en las instituciones y se le ordenó a la Dirección Ejecutiva de Ingresos adoptar medidas para mejorar la recaudación de impuestos. Guillén reveló que en la sesión se estableció un plan de pago al Tribunal Supremo Electoral (TSE) por 500 millones de lempiras para garantizar que se ejecute el proceso de elecciones generales en noviembre próximo.
La funcionaria aseguró que estos recursos ya están presupuestados y “lógicamente, de acuerdo con un plan de desembolso, Finanzas irá haciendo el traslado de los recursos”.
Reunión del G-16
Dicho plan de pago, con el que se garantizarán las elecciones generales, fue presentado por la tarde a los miembros del Grupo de Seguimiento de la Declaración de Estocolmo (G-16), con quienes además se trataron temas relacionados con las finanzas del Estado.
Economistas se muestran escépticos
La expresidenta de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), Ana Cristina Mejía de Pereira, se mostró escéptica de que Honduras necesite un rescate financiero.
Pereira opinó que los bancos hondureños reportan solidez al acumular más del 115% de cobertura para los créditos de dudosa recuperación, reportan utilidades y tienen apenas un 2% de su cartera en mora.
Se preguntó para qué o para quién se recurriría a un rescate financiero porque la comunidad internacional no puede venir cada 10 días a salvarnos de los “pecados financieros cometidos”.
Considera que el país debe afrontar el problema del creciente endeudamiento público con un significativo recorte del gasto.