17/05/2024
12:12 PM

Fuertes intereses destruyen la Biosfera del Río Plátano

  • 15 marzo 2011 /

Descubra las razones por las que la destrucción de la Biosfera del Río Plátano es imparable.

Fuertes intereses en el tráfico de droga y la “limitada capacidad” del Gobierno para dar seguridad a la zona son puntos claves de la creciente destrucción en la Reserva del Río Plátano. Esa conclusión es parte del informe preliminar de la quinta misión de la Unesco, que visitó la biosfera en febrero pasado.

Esa misión recomendó al país un esfuerzo inmediato, con la inversión que sea necesaria y apoyo internacional, para combatir las actividades del tráfico de drogas en el interior y en los alrededores de la biosfera.

Esta reserva está localizada en el corazón de La Mosquitia hondureña y alberga más de 200 sitios arqueológicos, increíbles formaciones geológicas, cascadas y variados ecosistemas que proveen hábitat para especies raras y en peligro extinción. La zona fue declarada patrimonio mundial por la Unesco en 1982.

La misión que se internó en la zona reveló que hay un aumento considerable de las actividades ligadas al narcotráfico y lamentó que no haya mecanismos para frenarlas. También determinaron que la inseguridad en la zona ahora es mayor y que “hay fuertes intereses de estos grupos (narcotraficantes) para deforestar la biosfera”.

La misión extranjera tuvo reuniones de trabajo, visitas de campo, sobrevuelos y entrevistas con técnicos, instituciones gubernamentales, cooperativas, grupos indígenas, oenegés y organismos cooperantes.

La evaluación empujó al Gobierno, que aprobó, el 15 de febrero, un decreto ejecutivo que declara la Reserva como “sitio de especial interés” y propone la figura del Comité Técnico Interinstitucional, oficina que tendrá un reglamento interno y un plan de acción prioritario.

El informe

Del 1 al 8 de febrero la misión de la Unesco, en compañía del ministro de Recursos Naturales y Ambiente, Rigoberto Cuéllar, elementos del Ejército, técnicos de las instituciones gubernamentales, oenegés y cooperantes recorrieron la zona de amortiguamiento y núcleo de la biosfera.

Durante la gira, la misión monitoreó el estado de conservación del sitio del Patrimonio Mundial y determinó el avance del cumplimiento de las recomendaciones que las misiones anteriores habían dado al país. Las visitas se realizaron en Belén, Palacios, Batalla, Sico, Cooperativa Miravesa, comunidad de El Venado, La Celia y sobrevolaron la zona núcleo y de amortiguamiento.

Seis puntos fueron de especial interés: la aplicación de la ley, forestería sustentable, avances de la frontera agrícola, cambio en la zonificación del sitio desde 1982, la hidroeléctrica Patuca y el narcotráfico.

En la aplicación de la ley, el común denominador de los entrevistados fue que no se aplica en los delitos que se cometen en la zona en materia ambiental. La impunidad campea, por lo que la misión recomendó que se asegure la infraestructura administrativa necesaria para poder aplicar la ley.

En el punto de forestería sustentable se evidenció que la tala ilegal continúa y en grandes proporciones, por lo que recomendaron invertir más en el control de la tala ilegal con el establecimiento de puestos de control y la revisión de todo el transporte de carga para tener mayor efectividad.

El avance de la frontera agrícola, así como el impacto de la hidroeléctrica Patuca, fueron también temas de la gira. Y ante la falta de información para medir las consecuencias que traería el proyecto hidroeléctrico solicitaron que se les entregaran los mapas y el estudio de impacto.

Desde 1982 hay un desfase entre el compromiso de Honduras bajo la convención del Patrimonio Mundial y el manejo de la reserva, por lo que se debe efectuar una modificación menor de los límites del sitio, considerando los ecosistemas más representativos e invertir un esfuerzo mayor en el sitio.

En el caso de narcotráfico, la misión determinó que hay “un aumento considerable” de las actividades ligadas al tráfico de drogas dentro y en los alrededores de este Patrimonio Mundial y que se ve una capacidad limitada para frenar esas actividades.

El informe de la Unesco reveló que hay un mayor nivel de inseguridad en la zona, mayor dificultad en asegurar una presencia efectiva del Estado en toda el área de la biosfera, descomposición del tejido comunitario local, creación de fuertes intereses por grupos en lo de la deforestación para la narcoactividad. Ante esto recomendaron un mayor esfuerzo inmediato y a largo plazo para combatir el narcotráfico.

“El informe de la Unesco presenta la realidad, no se ha escondido nada; les hicimos una ruta viniendo de Dulce Nombre de Culmí, entre la zona núcleo y zona de amortiguamiento para llegar a la zona de Belén. Hubo sobrevuelos donde apreciaron el estado de conservación, tal como ellos lo habían solicitado.

Se reunieron con cooperativas, comunidades, con personas que los pusieron al tanto de lo que está sucediendo. El informe es bastante lógico y nos recomiendan las acciones que hay que tomar”, confió a LA PRENSA Marco Espinoza, director Regional de la Biosfera del Río Plátano.

“Estamos considerando las observaciones, la visita de ellos ha generado conciencia para que todos nos involucremos en la protección de la zona. Ellos fueron explícitos y recomendaron cosas puntuales. Ahora trabajamos en identificar cómo abordar cada uno de los problemas que existen en la zona: deforestación, ganadería, tráfico ilegal de madera, amenazas a la parte cultural de la gente que vive en la zona y el narcotráfico. Esperamos que todos nos integremos en este esfuerzo”, dijo el funcionario.

Se espera que el informe más completo se presentará a mediados de abril y el informe definitivo estará listo para junio. Honduras está comprometida a evaluar anualmente la situación de la biosfera del río Plátano, área enclavada entre los departamentos de Colón, Olancho y Gracias a Dios.