San Pedro Sula, Honduras.
Los problemas sociales, la ola de violencia, la migración y la desintegración familiar son los principales detonantes del fracaso escolar en San Pedro Sula, según las autoridades de la Secretaría de Educación.
Esta información fue compartida en el taller denominado Hacia una metodología regional para el análisis de indicadores del fracaso escolar en la capital industrial.
Representantes de los países del istmo centroamericano y Unicef discutieron las problemáticas educativas que, en común, afectan a la región.
Gustavo Euceda, coordinador general del sistema de información educativa de la Secretaría de Educación, informó que los departamentos con mayor fracaso escolar son Atlántida, Colón, Cortés y Francisco Morazán.
Fracaso escolar se utiliza para referirse a los datos de reprobación, deserción y migración infantil. Según Euceda, el departamento de Cortés cuenta con una población educativa de primero a noveno grado de 400,000 alumnos, de los cuales más de 10,000 son afectados por estos problemas y los cuales estudian casi en su totalidad en San Pedro Sula.
La reprobación es el fenómeno que lidera los índices de la Capital Industrial y del resto del país.
Sin embargo, cabe destacar que pese a las cifras negativas, estos problemas han disminuido, pues en el año 2012 el índice de fracaso escolar de Cortés era de 7.4%.
Hernán Torres, oficial de educación de Unicef en la región, expresó que el fracaso escolar es un problema mayor en Guatemala, El Salvador y Honduras, los cuales forman el triángulo norte. La población pobre en Honduras tiene un nivel educativo de los cinco primeros grados y los de mayor ingreso tiene un promedio de 10 grados. Las diferencias sociales, étnicas, la pobreza y la ubicación geográfica son los límites que evitan que la educación llegue a todos en el país. De unos 600,000 adolescentes que deben estar entre séptimo y noveno grado, solo unos 280,000 están en las aulas y el resto está excluido en Honduras, según Torres.
Lisandro Vallecillo, oficial de comunicaciones de la Secretaría de Educación, expresó que se universalizó la asistencia al nivel prebásico en todo el país y que ya no hay ningún municipio en que no exista la educación media. Para esto el Gobierno invirtió L240 millones.
Los problemas sociales, la ola de violencia, la migración y la desintegración familiar son los principales detonantes del fracaso escolar en San Pedro Sula, según las autoridades de la Secretaría de Educación.
Esta información fue compartida en el taller denominado Hacia una metodología regional para el análisis de indicadores del fracaso escolar en la capital industrial.
Representantes de los países del istmo centroamericano y Unicef discutieron las problemáticas educativas que, en común, afectan a la región.
Gustavo Euceda, coordinador general del sistema de información educativa de la Secretaría de Educación, informó que los departamentos con mayor fracaso escolar son Atlántida, Colón, Cortés y Francisco Morazán.
Fracaso escolar se utiliza para referirse a los datos de reprobación, deserción y migración infantil. Según Euceda, el departamento de Cortés cuenta con una población educativa de primero a noveno grado de 400,000 alumnos, de los cuales más de 10,000 son afectados por estos problemas y los cuales estudian casi en su totalidad en San Pedro Sula.
 Representantes de todos los países de Centroamérica y de Unicef se reunieron para fortalecer estrategias.
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Sin embargo, cabe destacar que pese a las cifras negativas, estos problemas han disminuido, pues en el año 2012 el índice de fracaso escolar de Cortés era de 7.4%.
Hernán Torres, oficial de educación de Unicef en la región, expresó que el fracaso escolar es un problema mayor en Guatemala, El Salvador y Honduras, los cuales forman el triángulo norte. La población pobre en Honduras tiene un nivel educativo de los cinco primeros grados y los de mayor ingreso tiene un promedio de 10 grados. Las diferencias sociales, étnicas, la pobreza y la ubicación geográfica son los límites que evitan que la educación llegue a todos en el país. De unos 600,000 adolescentes que deben estar entre séptimo y noveno grado, solo unos 280,000 están en las aulas y el resto está excluido en Honduras, según Torres.
Lisandro Vallecillo, oficial de comunicaciones de la Secretaría de Educación, expresó que se universalizó la asistencia al nivel prebásico en todo el país y que ya no hay ningún municipio en que no exista la educación media. Para esto el Gobierno invirtió L240 millones.
