Los abusos en el sistema educativo público nacional son investigados por la Fiscalía de Derechos Humanos.
Los constantes paros de labores convocados por la dirigencia magisterial conllevan a la violación de los derechos a la educación de más de dos millones de niños, niñas y jóvenes. Asimismo, se investigan denuncias de docentes que no reciben salarios desde hace varios meses.
El coordinador de la Fiscalía de Derechos Humanos, German Enamorado, argumentó que la Constitución de la República establece que el servicio de la educación que provee el Estado en los distintos niveles debe ser de “manera continua e ininterrumpida”.
A esta situación, la Fiscalía pondrá en paralelo las denuncias de maestros que denuncian pagos que se les adeudan. Esto crea un conflicto, ya que por un lado se les exige a los maestros que cumplan sus obligaciones sin que el Gobierno satisfaga el pago de salario a quienes realmente han trabajado.
“Abriremos un expediente que va en dos extremos. Por un lado, si hay una razón justificada de los maestros para no comparecer a los centros educativos, y por otro lado, la responsabilidad que tenga que deducírseles a los funcionarios que resultaren involucrados en un acto negligente y que pueda ocasionar que no se emitan las partidas -presupuestarias- a tiempo”, explicó.
Esta fiscalía propone que el Congreso Nacional debe regular el derecho a huelga en sectores como el educativo para no afectar el derecho de los alumnos a la enseñanza.
Si se comprueba que el Gobierno es negligente al no satisfacer el pago de salarios, la Fiscalía instará la ejecución de acciones administrativas para deducirles responsabilidades a los funcionarios que hayan motivado este tipo de situación. “Estamos obligados a intervenir abriendo un expediente de mérito para investigar la verdad material del hecho”, expresó el fiscal.
Más paros
La dirigencia magisterial anunció que harán manifestaciones en la capital, por lo que los docentes se movilizarán de las diferentes ciudades del país. “De lunes a miércoles estaremos en los centros de trabajo. Aparte de la labor académica, lucharemos con los padres de familia y con los estudiantes para seguir con la socialización de la problemática educativa porque el jueves estaremos en Tegucigalpa con una movilización nacional del magisterio”, dijo Jaime Rodríguez, presidente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras, Copemh.
Según el dirigente magisterial, la solución de la crisis en el sistema educativo “está en manos de las autoridades porque ellos la originaron”.
Rodríguez opina que las protestas que harán en las calles de diferentes partes del país será para exigir el respeto de la ley y de los concursos, que cese la corrupción, que no haya intromisión de los políticos y haya estabilidad laboral.
Pepe reitera que no pagará a quienes no trabajen
Por la amenaza de la dirigencia de la Federación de las Organizaciones Magisteriales de Honduras, Fomh, de dejar sin el pan del saber a miles de estudiantes a nivel nacional, el presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, dijo en una comparecencia pública en el departamento de Yoro que “no pagará salarios a los maestros que no trabajen”.
El mandatario le habló una vez más al sector magisterial de su respeto al Estatuto del Docente, pero advirtió que “no se pagarán salarios a quienes no trabajan, eso lo tenemos claro, porque es injusto que se castigue a la niñez más pobre de Honduras”.
Lobo Sosa reconoció que existe la millonaria deuda con el Instituto Nacional de Previsión del Magisterio, Inprema, pero manifestó que ha sido heredada de otras administraciones. Sin embargo, dijo que se les cumplirá a los maestros jubilados y pensionados.
Desde la semana pasada, los docentes hicieron protestas en las calles de varios sectores del país, donde exigían el pago de salarios atrasados y otros asuntos no necesariamente relacionados con el sistema educativo, como la aprobación del nuevo salario mínimo, el pago de la deuda del Gobierno con el Inprema y la destitución del ministro Alejandro Ventura. El viernes recién pasado, pequeños grupos de maestros “zelayistas” bloquearon varias carreteras, causando fuertes pérdidas a la economía del país porque interrumpieron el paso de unidades con productos de exportación.