Largas capas y sombreros negros, medio millar de personas esperaron impacientes la salida del séptimo y último tomo de Harry Potter, delante de una gran librería de los Campos Elíseos de París, abierta excepcionalmente de noche.
Un cuarto de hora antes de la medianoche, la muchedumbre empezó a agitarse y a corear el nombre del brujo con gafas. Hasta la cuenta final, cuando los fans aullaron a coro los últimos segundos como si se tratara de Navidad.
En primera fila, una adolescente con muletas esperó más de tres horas, como Faustine, de 12 años, y Diana, de 15 años, llegadas especialmente desde las afueras de París.
'Leí el primero cuando tenía 8 años. J.K. Rowling escribe súper bien y es apasionante', dice Diana, que conoce el desenlace del tomo 7, 'Harry Potter y las reliquias de la muerte', antes de haberlo leído.
Ejemplares
La editorial Gallimard ha hecho una tirada de 2.3 millones de ejemplares del último tomo, y más de la mitad de las ventas se realizan normalmente en unos días.
