El Hezbolá chiita entregó ayer a Israel los despojos de dos soldados capturados en 2006, a cambio de la liberación de cinco presos libaneses, en virtud de un acuerdo de canje que provocó júbilo en Líbano, pero tristeza en el Estado hebreo.
En Beirut, una multitud recibió triunfalmente a los cinco 'héroes' liberados, entre ellos Samir Kantar, condenado en 1980 por un triple asesinato de israelíes, en claro contraste con las declaraciones del primer ministro hebreo, Ehud Olmert, que desde Jerusalén calificó a este prisionero de 'bestia humana'. Kantar, miembro del Frente de Liberación de Palestina, FLP, estaba sentenciado a cinco penas de cadena perpetua y a 47 años adicionales de cárcel por haber asesinado en 1979 a un policía, un civil y su hija de menos de cuatro años en el norte de Israel.
Trato
El Hezbolá chiita libanés entregó por su parte al Estado hebreo los restos de los soldados israelíes Ehud Goldwasser y Eldad Regev, conforme al acuerdo negociado con la mediación de Alemania y puesto en práctica por el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Unas 1,200 personas murieron por la parte libanesa, la mayoría civiles; mientras que Israel sufrió 160 bajas, casi todas soldados. AFP