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Enfermos renales reclaman tratamiento al Gobierno de Honduras

  • 09 julio 2013 /

Decenas de pacientes hondureños con padecimientos renales se manifestaron hoy frente a la Casa Presidencial en Tegucigalpa.

Decenas de pacientes hondureños con padecimientos renales se manifestaron hoy frente a la Casa Presidencial en Tegucigalpa, para exigir al Gobierno del presidente Porfirio Lobo que les garantice el tratamiento médico en los hospitales públicos.

'El derecho a la vida es inviolable', 'El Estado juega a ser Dios en decidir quién vive y quién no. Todos tenemos derecho a la vida' y 'Los enfermos renales de
Honduras
exigimos un acuerdo que garantice nuestras vidas', eran algunos de los mensajes en cartulinas y mantas que portaban los manifestantes.

Los enfermos, hombres y mujeres, algunos de la tercera edad, le solicitaron al Gobierno que le pague lo que se adeuda a las empresas que prestan los servicios de hemodiálisis a los hospitales públicos, sobre lo que no precisaron cifras.

'Estamos aquí para que el gobierno nos de una respuesta, nuestras vidas están en peligro', indicó a periodistas uno de los pacientes que además dijo que ha venido desde San Pedro Sula, norte del país centroamericano. Otros indicaron que procedían del sur y oriente de
Honduras.

'Somos hondureños y tenemos derecho a ser atendidos por eso queremos que el gobierno pague la deuda que tienen con Diálisis de
Honduras
para que no paren las atenciones', se leía en otro de los mensajes de los manifestantes, de los que algunos caminan apoyados en bastones.

El nuevo ministro de Salud, Salvador Pineda, nombrado el lunes por Lobo, respondió a los pacientes que 'la próxima semana' les resolvería el problema para que reciban el tratamiento en los hospitales Escuela, de Tegucigalpa, y Mario Catarino Rivas, de San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes del país.

Pineda no precisó a cuánto asciende lo adeudado a las empresas del servicio de hemodiálisis, que la semana pasada comenzaron a reducir el servicio a los pacientes, quienes demandan que el Gobierno se comprometa a garantizarles el tratamiento médico al menos por lo que resta del año.

Los enfermos con padecimientos renales vienen exigiendo desde 2012 al Gobierno que no se les interrumpa el tratamiento médico que, además, tiene un alto coste económico para cada paciente y sus familias.EFE