El Progreso, Honduras.
Más de 800 jóvenes de escasos recursos económicos que estudian diferentes carreras en los institutos técnicos Loyola, Fernando Bandeiras y Nazaret de la Iglesia Cátolica corren el riesgo de perder su año lectivo si el Gobierno no ayuda a estos centros a condonar una deuda por energía eléctrica de L1.8 millones.
El personal de la Enee suspendió el miércoles pasado el servicio en los tres establecimientos: el Loyola, que funciona en la colonia Patty; el Fernando Bandeira, en la colonia San Jorge, y el Nazaret en la comunidad de Urraco Pueblo, al norte del municipio.
Marvin Canales, director del Loyola, explicó que el problema inició hace cuatro años cuando el recibo por gasto de energía se incrementó de seis mil a sesenta mil lempiras en cada uno de los colegios, lo que para ellos resultó impagable, dado que estos son centros de beneficio y proyección social para personas de pocos recursos.
“Lamentablemente, lo que pagan
los padres de familia nos da para el pago de personal y gastos, menos para la energía, no ajustamos y no nos queda más que pedir ayuda al Gobierno para que nos haga una condonación, de lo contrario nos veremos en la penosa necesidad de cerrar operaciones y truncar el sueño de muchos que aspiran a ser electricistas, mecánicos, ebanistas, cocineros, entre otros oficios que en estos lugares se imparten”, refirió. La suspensión de la energía se ha dado en varias ocasiones, pero debido a las súplicas y pláticas con autoridades del Gobierno esta ha sido reinstalada.
En esta ocasión creen que eso no va a ocurrir. “Este viernes nos reuniremos en esta ciudad con diputados de Yoro para pedirles que nos ayuden y presenten un decreto para que nos condonen la deuda”, apuntó Canales.
Luis Peña, padre de familia, dijo que la situación es delicada y que el Gobierno debe ayudar. Representantes de la Enee manifestaron que ellos solo cumplen con su deber.
Más de 800 jóvenes de escasos recursos económicos que estudian diferentes carreras en los institutos técnicos Loyola, Fernando Bandeiras y Nazaret de la Iglesia Cátolica corren el riesgo de perder su año lectivo si el Gobierno no ayuda a estos centros a condonar una deuda por energía eléctrica de L1.8 millones.
El personal de la Enee suspendió el miércoles pasado el servicio en los tres establecimientos: el Loyola, que funciona en la colonia Patty; el Fernando Bandeira, en la colonia San Jorge, y el Nazaret en la comunidad de Urraco Pueblo, al norte del municipio.
Marvin Canales, director del Loyola, explicó que el problema inició hace cuatro años cuando el recibo por gasto de energía se incrementó de seis mil a sesenta mil lempiras en cada uno de los colegios, lo que para ellos resultó impagable, dado que estos son centros de beneficio y proyección social para personas de pocos recursos.
Dos estudiantes de ebanistería en plena labor.
|
En esta ocasión creen que eso no va a ocurrir. “Este viernes nos reuniremos en esta ciudad con diputados de Yoro para pedirles que nos ayuden y presenten un decreto para que nos condonen la deuda”, apuntó Canales.
Luis Peña, padre de familia, dijo que la situación es delicada y que el Gobierno debe ayudar. Representantes de la Enee manifestaron que ellos solo cumplen con su deber.
Un maestro imparte clases de electricidad.
|