22/05/2025
07:46 AM

Emisario de la ONU llega a Birmania

Una tensa calma reinaba ayer en Rangún, la ex capital de Myanmar, antigua Birmania, coincidiendo con la llegada del enviado especial de las Naciones Unidas, Ibrahim Gambari, al país, donde desde hace dos semanas se producen intensas protestas contra el régimen militar gobernante.

Una tensa calma reinaba ayer en Rangún, la ex capital de Myanmar, antigua Birmania, coincidiendo con la llegada del enviado especial de las Naciones Unidas, Ibrahim Gambari, al país, donde desde hace dos semanas se producen intensas protestas contra el régimen militar gobernante.

Cientos de soldados patrullan las calles y otros tantos están atrincherados en puntos estratégicos de la ciudad, en espera de más protestas contra la Junta Militar.

No obstante, tras casi dos semanas de intensas protestas, la situación está más calmada en la metrópolis birmana, informaron testigos presenciales y la radio birmana citados por la emisora de oposición Voz Democrática de Birmania con sede en Oslo. No hubo informaciones sobre disparos por parte de los soldados, como en los días anteriores, y se cree que se pidió al Ejército una actuación más moderada, informó la emisora.

Lucha sin fin

Las protestas aisladas en Rangún continuaban ayer. Las fuerzas de seguridad birmanas detuvieron a unos 40 manifestantes que se agrupaban ante el hotel Trader de Rangún, donde Gambari tiene previsto alojarse.

Según testigos, los militares cercaron a los manifestantes y después los condujeron en camiones a un lugar desconocido.

Mediador

Gambari realizará un balance de la situación en Myanmar y se reunirá con líderes religiosos, presos políticos y con la Premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, que lleva más de cuatro años bajo arresto domiciliario.