Una de las mayores necesidades de la escuela República de Costa Rica en Choloma fue suplida con la donación de pupitres por parte de la embajadora de Costa Rica en este país, María de los Ángeles Gutiérrez.
Con rostros de alegría, los alumnos de esta escuela recibieron a las autoridades de la embajada de Costa Rica, quienes aparte del mobiliario donaron medicamentos y libros para mejorar la educación de los niños.
En Honduras hay 17 centros educativos que llevan el nombre de Costa Rica, y estos han recibido ayuda de las autoridades de la hermana nación.
La embajadora de Costa Rica dijo que las donaciones no son muchas, pero lo importante es la voluntad de abastecer las escuelas en sus mayores necesidades.
“Estamos entregando 55 pupitres con la ayuda de la Asociación de Damas de Costa Rica, la cual hace actividades para ayudar las escuelas”, agregó la funcionaria.
En otros sectores del país, la embajada de Costa Rica ha construido aulas, módulos sanitarios y donado material logístico. “Como un país hermano de Honduras, nos vemos comprometidos a dar apoyo en educación que es lo fundamental para el desarrollo de cualquier país”.
En el departamento de Cortés, la escuela Costa Rica de Choloma es única en su nombre y por la disciplina de sus maestros al no paralizar labores aun en tiempo de huelgas magisteriales, por lo que es una de las preferidas del sector. Liliana Tapia, secretaria de la Asociación de Damas de Costa Rica, dijo que se han enfocado en ayudar los centros educativos, con mobiliario, botiquines y libros. “Sabemos que proveer de pupitres a las escuelas viene a mejorar las condiciones educativas de los alumnos”.
María Luisa Carrasco, directora de la escuela, dijo que la necesidad de pupitres se da en casi todos los centros de educación pública, porque cada año incrementa la demanda educativa.
“Agradecemos este tipo de donaciones porque la escuela no recibe ningún tipo de ayudas, más que el aporte económico de los padres de familia”, aseguró Carrasco.
La escuela se fundó en 1967, pero ha sido el centro de enseñanza para miles de cholomeños procedentes de las comunidades de Bijao, Quebrada Seca, Bella Vista, El Chaparro, Rubí y el casco urbano.
En el centro educativo gestionan un proyecto de levantamiento del piso, porque según los maestros cuando llueve se inundan todas las aulas.
El cambio del sistema eléctrico es otra de las prioridades de la escuela, porque desde hace más de 45 años de su construcción no han hecho cambios en el alambrado, lo que provoca varios apagones y cortocircuitos.