El papa Benedicto XVI pidió este viernes 'medidas sociales y no sólo de carácter político' para enfrentar el fenómeno de la inmigración, un día después de que Italia adoptara un paquete de medidas duras contra los indocumentados.
El 'fenómeno de la inmigración' fue analizado por el Papa junto con los obispos de Albania, país que vivió una fuerte ola de emigración hacia Italia en la década de los 90.
La inmigración provoca 'numerosos problemas prácticos que obligan a las instituciones civiles a intervenir en forma eficaz, con medidas que no deben responder sólo a preocupaciones de orden político sino a situaciones sociales concretas', pidió Benedicto XVI.
El Papa invitó a la iglesia albanesa a 'preservar la identidad específica' de los albaneses que residen en el exterior, sin que afecte a 'la integración' en los países donde residen.
Unos 375.947 albaneses residen legalmente en Italia, entre las mayores comunidades de extranjeros presentes en la península, según datos del Instituto de Estadística Istat.
El gobierno conservador presidido por Silvio Berlusconi anunció el miércoles un paquete de medidas especiales, que introduce el delito de inmigración ilegal y limita la posibilidad de agrupamiento familiar a los hijos y padres, previo examen de ADN.
El pasado 15 de mayo el Papa llamó a la iglesia a comprometerse 'con los inmigrantes y su familia' para fomentar la integración familiar, 'núcleo de amor', dijo.