Honduras dio ayer la 'bienvenida' a la propuesta de El Salvador de iniciar un diálogo para definir los derechos sobre el Golfo de Fonseca, que ambos países comparten con Nicaragua en el Pacífico.
Los tres países se centrarán en definir un desarrollo trinacional del Golfo de Fonseca y la delimitación de derechos de cada una de las tres naciones ribereñas del Golfo.
Ése fue un mandato de la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, planteado en la sentencia del 11 de septiembre de 1992, que delimitó una parte de las fronteras terrestres entre Honduras y El Salvador.
Reacción
El mandatario Zelaya contó que 'la posición positiva y de altura de los presidentes Antonio Saca y Daniel Ortega, con quienes hemos tenido una reunión y hemos determinado establecer los mecanismos para las próximas horas con el fin de que las comisiones técnicas se reúnan a partir del lunes en San Salvador'.
Al mandatario se le consultó sobre las críticas que ha recibido su Gobierno por la posición un tanto fría en torno a los últimos acontecimientos en el Golfo, a lo que él respondió: 'Los que quieran rasgarse las vestiduras con este tipo de problemas está bien... galón puede hablar el que quiera'.
Hay que recordar que nicaragüenses y salvadoreños escoltaron la fragata militar Ulúa cuando ésta salía e ingresaba por la bocana del Golfo. La sentencia de 1991 otorgó tres millas exclusivas a los tres países, partiendo desde las costas de cada uno de ellos y una zona de cosoberanía en el centro del Golfo.
Aunque Honduras fue agredido en sus derechos, curiosamente fue El Salvador, a través de su presidente, quien propuso esta semana la reunión tripartita.
Importante
La Corte también planteó la vía del diálogo, que es lo que se espera que comience el lunes, para determinar los derechos de cada uno de los tres países.
