El atentado fallido de Glasgow no estaba previsto y aparentemente fue improvisado en un acto de 'desesperación', cuando la policía se disponía a arrestar a los conductores de los coches bomba encontrados un día antes en Londres, dijo este jueves a la AFP un alto funcionario de los servicios de seguridad.
Los dos autores del atentado fallido del sábado contra el aeropuerto de Glasgow estaban tan desorganizados 'que habían comprado la mayor parte de los materiales pocas horas antes de utilizarlos', precisó esta fuente, que solicitó el anonimato.
Los dos hombres lanzaron su jeep Cherokee, cargado con al menos cuatro bombonas de gas, contra la entrada del aeropuerto, provocando un incendio en el cual el conductor sufrió heridas graves.
'Es por eso que la operación fue tan torpe', destacó esta fuente.
'Ellos pensaban que sus días estaban contados porque los servicios de seguridad seguían su rastro y los reconocerían a partir de las grabaciones de las cámaras de vigilancia. Por lo tanto, partieron hacia el aeropuerto de Glasgow sintiéndose desesperados', explicó.
Un día antes, la policía había encontrado en pleno corazón de Londres dos choches bomba Mercedes que no habían estallado y que dieron numerosas pistas a los investigadores.
Según esta fuente, las materias explosivas y los detonadores para esos tres atentados fueron ensamblados en un solo lugar, en una dirección cerca de Glasgow, Escocia, aunque no quiso dar más detalles.