04/12/2025
02:08 PM

El Adonia revive los sueños de los trujillanos

  • 13 enero 2016 /

Trujillo, Colón, Honduras.

El ritmo de los tambores de la etnia garífuna volvió a sonar. Trujillo despertó al son de la algarabía por la llegada del Adonia, el buque que inauguró la temporada de cruceros de 2016.

En el manso espejo de agua de la bahía de Trujillo atracó este crucero con unos 700 pasajeros, la mayoría proveniente de Gran Bretaña.

Con esta llegada la población recuperó el optimismo que había perdido por la ausencia de los cruceristas durante los últimos meses de 2015.

Con sus calles ahora en mejores condiciones y su casco histórico bien identificado con mensajes informativos tanto en español como en inglés, la ciudad dio un vuelco positivo.

Estos aspectos fueron parte de las recomendaciones que la compañía Norwegian Cruice Line dio a las autoridades locales durante su llegada en la primera temporada 2014-2015.

“Estamos muy motivados, y hoy estamos demostrando que Trujillo es el segundo destino en importancia nacional. Creo que debemos pensar en grande”, dijo con optimismo Antonio Laínez, alcalde municipal de Trujillo.

Foto: La Prensa

El puerto Banana Coast recibió a los cruceristas.
Resaltando las bondades naturales, la posición privilegiada en el Caribe, más la rica historia colonial y la expresión cultural de la etnia garífuna, las autoridades locales auguran un futuro prometedor.

Esta ciudad tendrá una corto período de visitas de cruceros que culminará el 7 de abril de este año. “Hemos estado preparando a los actores involucrados en tema del turismo, en el manejo del inglés, aunque a muchos turistas les fascina practicar su español. Lo más importante para Trujillo es que sea un municipio seguro, limpio y con programas de saneamiento básico y eso lo hemos logrado”, confió Laínez.

“La actividad que tendremos durante la temporada 2015-2016, viene a posicionar fuertemente a Honduras en el tema de cruceros y a dejar claro que nunca fue cierto que los barcos se retiraron de Trujillo”, expresó Emilio Silvestri, director del Instituto Hondureño de Turismo (IHT).

Foto: La Prensa



Su mejor cara

Una ciudad más ordenada y menos congestionada permitió a los turistas poder explorar el centro histórico.

La fortaleza de Santa Bárbara, la Catedral San Juan Bautista, el viejo cementerio, adonde está enterrado el filibustero William Walker fueron los sitios más visitados.

La plaza central y el mirador municipal también fueron elegidos por los cruceristas para tomarse fotos del recuerdo y descansar.

“Después de los rumores de que había terminado la temporada de cruceros para Trujillo, ahora hemos visto que se ha iniciado una nueva temporada, y eso nos tiene muy motivados”, comentó Roger Álvarez, de Banana Coast Tour, quien junto a un equipo de 200 personas coordinó los recorridos de los turistas en toda la ciudad.

Foto: La Prensa



Nuevas esperanzas

La llegada del Adonia le hizo el día a los taxistas, vendedores de artesanías y guías independientes que volvieron a ofrecer sus servicios como lo hicieron en la temporada pasada; ahora con más experiencia a su favor.

“Nuestro propósito es brindar un servicio de calidad a los turistas, queremos dar lo mejor de nosotros para que sigan viniendo a la ciudad y así nosotros tengamos mejores fuentes de ingreso para hacer crecer la economía del puerto”, expresó Trinidad Meraz, del grupo Guara Roja, que aglutina a unos 20 taxistas certificados en esta ciudad.

Syntia Solomón, asesora del IHT, recordó que durante la temporada pasada, en la ciudad se hizo sentir un fuerte circulante producto de la gran cantidad de cruceristas que llegaron.

El crucero Adonia no es extraño en la bahía de Trujillo, ya que esta es la segunda vez que atraca en sus aguas.

“Es por eso que no se le hizo un protocolo de bienvenida”, explicó Hernán Batres, gerente del puerto Banana Coast, que es la puerta de entrada de los cruceros a esta ciudad.

La seguridad y las atenciones de socorro estuvieron a la orden de los visitantes.

Las calles del centro histórico, así como los principales atractivos de la ciudad, estuvieron resguardados por elementos de la Policía Preventiva y efectivos militares.