A partir de hoy, la historia del expresidente Juan Orlando Hernández se contará desde un nuevo escenario: la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos.
Tras 65 días encerrado luego de su arresto un día después del Día del Amor y la Amistad, finalmente se concretó el pedido de extradición solicitado por el Gobierno de Estados Unidos.
Para analistas, Estados Unidos está mandando un mensaje concreto y directo a los políticos hondureños de que no piensa desistir en su lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, a los niveles que sean.
Uno de los personajes del ámbito nacional que mejor ha analizado esta situación es el abogado y analista político Rodolfo Dumas.A su juicio, Estados Unidos no solo manda un mensaje claro y contundente a Honduras, sino a toda la región.
“Por un lado, sus acciones al llevarse al expresidente Juan Orlando Hernández nos dicen que nadie está por encima de la ley en lo que respecta a Estados Unidos, y que el largo brazo de la justicia norteamericana alcanzará a cualquiera, en cualquier lugar”.
Es por esta razón que está seguro de que Estados Unidos prepara más acciones similares, es decir, otros pedidos de extradición contra los integrantes de esas redes criminales.
“Lógicamente, no están limitadas solo a funcionarios, sino que seguramente tendrá efecto en el sector privado. Esas acciones también vienen en el ámbito empresarial. Sin temor a equivocarme, antes de que termine este año estaríamos viendo una nueva oleada de solicitudes de extradición, no solo de funcionarios, sino que también de algunos miembros del sector privado que lastimosamente cayeron en la tentación de esos negocios ilícitos. Serán más de diez solicitudes”, predijo.
Aunque la extradición de un expresidente sienta precedentes, Dumas no cree que la clase política escarmiente.
“Tengo mis reservas que la clase política hondureña vaya a tener un cambio sustancial o drástico de su comportamiento mientras en este país no exista justicia. Mientras mantengamos un aparato judicial y fiscal que no responde a las necesidades del pueblo hondureño, porque en realidad la deuda que mantiene la justicia con el pueblo es sencillamente monumental”, considera el abogado.
“La clase política lo ve como un problema de Juan Orlando”: Lester Ramírez
Lester Ramírez, analista y director de gobernanza de la Asociación para una Sociedad más (ASJ), dice que Estados Unidos está mandando un mensaje, pero el reto es saber si aquí lo están recibiendo.
“No creo que la clase política vaya a aprender algo de esta situación que le está sucediendo a Juan Orlando Hernández. No lo ven como un problema de la clase política, lo ven como un problema de Juan Orlando. No ven que está afectando a los candidatos y a los partidos políticos, solo lo ven como algo contra Juan Orlando y posiblemente el Partido Nacional”.
A su ver, la justicia hondureña sigue plegada al Partido Nacional. “Yo creo que ese es el mensaje que no está recibiendo la clase política, que en el futuro lo que van a querer hacer los que están gobernando en este momento es tener jueces, magistrados, fiscales de sus partidos políticos. Creo que ese es el gran problema que hay, que los partidos siempre buscan controlar las instituciones para de alguna manera tener impunidad”.
Ramírez considera que Estados Unidos va a seguir con las extradiciones, y cuando el caso de Juan Orlando se ventile sacará muchos nombres a relucir, y posiblemente de políticos de otros partidos. Allí posiblemente vamos a tener una reacción donde el mensaje se va a recibir.
“Estados Unidos va a llegar a los niveles que tenga que llegar”: Graco Pérez
Graco Pérez, analista y experto en asuntos internacionales, también coincide en que Estados Unidos llegará a los niveles que tenga que llegar.
“En el caso de Honduras es un hecho inédito, realmente para América Latina lo es. Creo que eso ha marcado un antes y un después en el tema de extradiciones”, afirma.Desde su óptica, las extradiciones tampoco pararán.
“Van a continuar seguramente tomando el hilo de la madeja hasta que los conduzca al final, y lo van a hacer acorde a su tiempo y sus intereses, porque al final ellos son los que definen las prioridades”. Esta situación aunque pone en evidencia al sistema de justicia hondureño abre nuevas posibilidades.
“Esto nos puede servir para fortalecer el sistema judicial y los operadores de justicia para que en un futuro cercano, nosotros los hondureños seamos capaces de realizar investigaciones, judicializar y castigar a toda persona que se vea envuelta en este tipo de situaciones para así evitar que el fenómeno que se da en el poder aumente más. Por último, lamenta que los políticos estén muy acostumbrados a “abusar del poder, ellos creen que el poder es para cometer todos esos actos ilegales. El narcotráfico es otro tipo de corrupción”.
