Contento y agradecido con el Señor se encuentra el cardenal Óscar Andrés Rodríguez debido a que las elecciones se realizaron en paz y confraternidad.
El religioso habló en estos términos en la ciudad de Danlí, donde presidió la misa en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción o “La Purísima”, patrona de los danlidenses, cuya festividad se recordaba ayer.
“Había mucha presión negativa en contra, muchas amenazas de que no se podían realizar los comicios, pero Dios ha sido bondadoso con su pueblo y creemos que éste es un horizonte”, apuntó Rodríguez, que fue acompañado por el obispo auxiliar de Tegucigalpa, Darwin Andino.
“Tenemos que aprender de los errores, pero mirar adelante. No podemos quedarnos fijados en recriminaciones o ataques o insultos.
Tenemos que pensar en Honduras, pensar sobre todo en los jóvenes hondureños, pues fue mayoría la juventud que salió a votar y entonces hay que dar perspectivas”, comentó el prelado.
Deben aliviar la pobreza
El Cardenal añadió que los hondureños desean un Gobierno preocupado por el bien común y que piense sobre todo en el auténtico alivio de la pobreza, porque es un compromiso adquirido cuando Honduras recibió el beneficio del alivio de la deuda externa.
“Esos fondos fueron desviados para un proyecto que a todas luces era fuera de la ley y por eso tenemos problemas, pero creo que si todos ponemos nuestro granito de arena seremos capaces de superar las dificultades”, indicó.
Gobierno de integración
Ojalá, insistió el Cardenal, que los hondureños podamos aprender de los errores y que en efecto haya un gobierno de integración nacional, como se ha anunciado.
Les pidió a los políticos que trabajen por el pueblo, porque de lo contrario los partidos políticos perderán credibilidad.
“La idea del presidente electo Porfirio Lobo Sosa de llamar a los candidatos de los partidos perdedores y pedirles su ayuda para resolver la crisis política y económica en la nación me ha gustado mucho”, puntualizó el religioso.
