A los dos años fue separado de los brazos de su madre y el amor que nació en su corazón, a pesar de no recordarla, lo motivó a buscarla.
Javier Omar Coello (16) fue la víctima inocente de una crisis familiar que provocó la separación de sus padres.
La relación entre Gladis Rosario Claros, madre del joven, y su cónyuge no era favorable, lo que llevó al progenitor a tomar la decisión de alejar por completo al menor, que creció con sus abuelos.
Aunque el padre le había hecho creer al niño que su madre ya estaba muerta, la inquietud y el amor lo hicieron descubrir que el argumento de su papá era falso.
Al darse cuenta del engaño, Javier buscó la forma de encontrar a su madre, que labora en el Hospital Escuela.
“Conocí a don José Girón (secretario general del sindicato del hospital) y le dije que me ayudara a contactarla y lo logró”, dijo Javier Coello.
Agregó: “Me habían dicho que mi mamá trabajaba aquí en el Hospital Escuela, pero no sabía en qué, no sabía nada de ella”. Según comentaron algunos compañeros de trabajo de la madre de Javier, el exesposo de ella se llevó al menor, nunca regresó y la amenazaba con hacerle daño si intentaba recuperarlo.
Aunque esta versión no pudo ser comprobada con declaraciones de Claros, ella comentó que siempre les preguntaba a sus conocidos por el estado del menor.
“Yo preguntaba y la gente me decía que lo miraban. Por no meterme en problemas había dejado esto así, pero sabía que Dios iba hacer el milagro, sabía que esto se daría”, relató Claros.
Entre lágrimas y abrazos luego del reencuentro, Claros aseguró que conocer a su hijo fue el mejor regalo que el Divino Creador le brindó en 2013.
“Le doy gracias a Dios porque este año me devolvió a mi hijo. Le doy gracias porque me lo ha cuidado. No tengo palabras para describir lo que siento”.
Tanto Javier Coello como Gladis Claros habitan en la capital y ahora podrán recuperar el tiempo que no estuvieron juntos. “Me siento feliz. Lo veo bien sano y no sé si estudia. Tenemos mucho que contar”.