San Pedro Sula, Honduras.
Con la petición de la defensa del exalcalde de San Pedro Sula, Rodolfo Padilla Sunseri, de que se le haga un antejuicio, comenzó ayer el juicio oral y público que se le sigue por malversación de caudales públicos.
La defensa de Padilla Sunseri argumentó que el delito se le imputó en enero de 2007, cuando aún era alcalde de la capital industrial, y por ende debía someterse a un antejuicio y no presentarle el requerimiento fiscal, por lo que no se siguió el debido proceso.
Los jueces fallaron por unanimidad declarándola sin lugar. La acusación contra el exalcalde, Marco Antonio Bermúdez Wills, Luis Alonso López Euceda -tesorero y auditor interno, respectivamente, en la administración de Padilla Sunseri entre 2006 y 2009- se deriva de la elaboración de varios contratos para la limpieza vial y la extensión de cheques para el pago de dichos trabajos.
En la apertura de juicio, el Ministerio Público presentó un informe de auditoría que los defensores de Bermúdez Wills y López Euceda rechazaron, pues argumentaron que no debía incluirse como medio probatorio, petición que nuevamente fue declarada sin lugar.
La Fiscalía para la Transparencia y el Combate a la Corrupción Pública interpuso otra acusación contra el señor Serapio Umanzor Díaz, quien era el director de Estrategia y Comunicaciones, por malversación de caudales públicos. Inicialmente se le imputó el
delito de uso de documentos públicos falsos.
Para demostrar que Umanzor Díaz malversó caudales públicos, los fiscales mostraron un oficio con fecha de 16 de junio en que se establece que el salario que devengaba el exfuncionario municipal no concordaba con los depósitos que hacía en una cuenta bancaria.
El apoderado legal rechazó la acusación y pidió a los juzgadores que suspendieran el juicio debido a que el delito era nuevo, no lo conocía y tenía que preparar la estrategia de defensa.
El defensor de Umanzor dijo que su cliente no podía ser juzgado doblemente debido a que el 7 de mayo de 2010 fue sentenciado por malversación de caudales al someterse a un procedimiento abreviado. La posición de la Fiscalía fue que era una nueva acusación y no tenía nada que ver con los hechos pasados. Nuevamente, la petición fue desestimada y manifestaron que no se podía dilatar más un proceso que lleva 10 años en los tribunales.
Con la petición de la defensa del exalcalde de San Pedro Sula, Rodolfo Padilla Sunseri, de que se le haga un antejuicio, comenzó ayer el juicio oral y público que se le sigue por malversación de caudales públicos.
La defensa de Padilla Sunseri argumentó que el delito se le imputó en enero de 2007, cuando aún era alcalde de la capital industrial, y por ende debía someterse a un antejuicio y no presentarle el requerimiento fiscal, por lo que no se siguió el debido proceso.
Los jueces fallaron por unanimidad declarándola sin lugar. La acusación contra el exalcalde, Marco Antonio Bermúdez Wills, Luis Alonso López Euceda -tesorero y auditor interno, respectivamente, en la administración de Padilla Sunseri entre 2006 y 2009- se deriva de la elaboración de varios contratos para la limpieza vial y la extensión de cheques para el pago de dichos trabajos.
En la apertura de juicio, el Ministerio Público presentó un informe de auditoría que los defensores de Bermúdez Wills y López Euceda rechazaron, pues argumentaron que no debía incluirse como medio probatorio, petición que nuevamente fue declarada sin lugar.
 Serapio Umanzor en la sala de juicio junto a su defensor.
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Para demostrar que Umanzor Díaz malversó caudales públicos, los fiscales mostraron un oficio con fecha de 16 de junio en que se establece que el salario que devengaba el exfuncionario municipal no concordaba con los depósitos que hacía en una cuenta bancaria.
El apoderado legal rechazó la acusación y pidió a los juzgadores que suspendieran el juicio debido a que el delito era nuevo, no lo conocía y tenía que preparar la estrategia de defensa.
El defensor de Umanzor dijo que su cliente no podía ser juzgado doblemente debido a que el 7 de mayo de 2010 fue sentenciado por malversación de caudales al someterse a un procedimiento abreviado. La posición de la Fiscalía fue que era una nueva acusación y no tenía nada que ver con los hechos pasados. Nuevamente, la petición fue desestimada y manifestaron que no se podía dilatar más un proceso que lleva 10 años en los tribunales.
 Luis Alonso López, exauditor, a la salida del tribunal, y Marco Antonio Bermúdez, otro de los procesados.
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