El dengue no da tregua y a pesar de las campañas, siguen las muertes. La última víctima mortal registrada en el Hospital Escuela de Tegucigalpa es Sayra Carolina Padilla Ferrera, 28.
Según uno de sus familiares, la joven presentó síntomas de la mortal enfermedad desde el jueves anterior. Fue ingresada en una clínica particular y el sábado 31 de julio la remitieron al primer centro asistencial, donde falleció a las siete de la mañana de ayer.
Padilla Ferrera era originaria del departamento de Olancho y residía en la colonia San Miguel de Tegucigalpa. Sayra Carolina deja tres hijos, el mayor de diez años y el menor de tres.
De acuerdo con el registro de salida de la morgue del Hospital Escuela, entre las otras personas que perdieron la vida a causa del dengue se encuentra Daysi Jackelin Mejía Velásquez, 25, originaria de la ciudad de Danlí, El Paraíso, que falleció el sábado 31 de julio después de permanecer doce días interna en el primer centro asistencial del país. En el informe proporcionado por personal del hospital, se dice que Daysi Jackeline se encontraba en estado de gestación.
Deceso
La otra persona que perdió la vida el sábado es Jorge Adelson Fuentes, 28, residente en la colonia Arturo Quezada de Comayagüela. El reporte oficial establece que Fuentes ingresó el viernes 30 de julio en la sala de atención de personas con dengue y falleció el sábado por la mañana.
El cuerpo sin vida fue retirado de la morgue a las 5.30 de la tarde y lo sepultaron ayer en el cementerio de la aldea Suyapa. Se supo en diferentes medios de comunicación que Jorge Fuentes era hijo de un maestro del Central Vicente Cáceres.
Oficialmente se han reportado 31 muertos, pero en las últimos 48 días se registraron seis más. Los primeros fueron María Eva Jiménez, 33, con embarazo de mes y medio, Marta Oliva Aguilar, 42, y Santos Domínguez Díaz, 50, originario de El Paraíso.
Las salas donde se atiende a los pacientes portadores del dengue clásico y hemorrágico permanecen llenas. Ayer se contabilizaban alrededor de cuarenta pacientes en el área de adultos y un número similar en el departamento de pediatría.
Debido a que en las últimas semanas aumentaron los enfermos de clásico y hemorrágico, las autoridades sanitarias se han vuelto muy herméticas y no permiten la entrada de los periodistas, fotógrafos y camarógrafos en las salas en que se atiende a los pacientes afectados por el Aedes aegypti. En la entrada de las salas permanece un agente de seguridad que bloquea el ingreso y dice que es por “órdenes superiores”.
En Catacamas, Olancho, pese a los esfuerzos de las autoridades sanitarias, el dengue sigue causando problemas. Reportes establecen que a diario ingresan de cien a 150 pacientes en el centro médico de la localidad.
En las clínicas privadas también atienden a una cantidad de personas que no ha sido contabilizada por las autoridades de Salud debido a que muchos afectados prefieren visitar a un médico privado.
Aunque oficialmente no está confirmado, se presume que en Catacamas ya se registra la primera muerte por dengue. Según se supo, se trata de una persona que laboraba en la Universidad Nacional de Agricultura, en la salida a Dulce Nombre de Culmí.