Con tales publicaciones, El Salvador sigue justificando la compra de aviones de combate, en medio de las tensiones con Honduras por los reclamos territoriales en el Golfo de Fonseca.
'Esa es una cuestión soberana de El Salvador, nosotros somos respetuosos de lo que cada país decida', dijo el inspector del Ejército de Nicaragua, Adolfo Zepeda, al diario La Prensa Gráfica.
Según el oficial nicaragüense, 'es propio y es necesario para sus propios fines de defensa y seguridad. Si ellos decidieron hacer esas compras, las respetamos'. Asimismo, consideró que en la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas (CFAC), de la que son parte El Salvador y Honduras, 'todo marcha muy bien' en cuanto al balance razonable de fuerzas.
Acciones
El pasado 1 de noviembre, El Salvador oficializó la compra de 10 aviones de combate Cessna A-37 Dragonfly a Chile , con el objetivo de luchar contra la narcoactividad. La adquisición se realizó días después que el ministro de Defensa salvadoreño, David Payés, reconociera que en caso de un enfrentamiento armado, su país no podría defender la sobería en el islote.
Las declaraciones de Zepeda trascienden en momentos que los dos países han intensificado la ofensiva diplomática ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La canciller de Honduras, Mireya Agüero, anunció la reunión con los embajadores de los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, para exigir el cumplimiento de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya de 1992. Mientras Mauricio Funes, en su programa 'Conversando con el Presidente' , denunció la actitud injerecista de Honduras en el tema de la compra de aviones y anunció que enviaría una carta ante la ONU.
Sin embargo, se adelantó a Honduras y trascendió la misiva en la que exigía que los militares hondureños abandonaran la isla Conejo, argumentando que es parte de su territorio.
Por su parte, el presidente Porfirio Lobo ha reiterado en varias ocasiones que el tema de isla Conejo nunca ha estado en discusión porque se reconoce su soberanía de parte de la CIJ. No obstante, aseguró que no vale la pena pensar en un conflicto bélico y negó que Honduras seguirá esta carrera armentista comprando más aviones.