Lo que pasó ayer en la capital industrial, al menos en el bulevar del Norte producto de las lluvias y vientos huracanados, no tiene precedentes, según las autoridades.
Un terrible atascamiento de miles de carros se dio como consecuencia de los vientos huracanados que derribaron varios árboles y cinco postes del tendido eléctrico a las 5.30 de la tarde, reportó la Enee.
El percance que paralizó el flujo vehicular y que prolongó una cola de vehículos que iniciaba en la 105 Brigada y llegaba hasta la colonia Fesitranh, se localizó entre la colonia Juan Ramón Molina y la intersección con el segundo anillo de circunvalación.
A causa de la caída de los postes, se produjo un apagón que afectó a unas 20 colonias del sector norte de la ciudad.
Desesperación y caos
Para colmo de males, la desesperación por avanzar indujo a los conductores a tomar en contravía la trocha que va de la Fesitranh al centro de la ciudad a la altura del puente Río Blanco hasta la universidad Unitec, empeorando la situación.
De tal forma que, a las siete de la noche, el camión de la Enee y otro auto de la empresa que se dirigían al lugar del problema para rehabilitar el tendido eléctrico, no podían pasar.
Fue necesario llamar de urgencia a la Policía Preventiva para que enviara agentes a resguardar el orden y a encausar el tráfico.
Miles de pasajeros que viajaban en buses procedentes de Choloma se bajaron en el peaje de la Fesitranh, iniciando el recorrido a pie. El tráfico se prolongó en enormes filas en ambos carriles del saturado bulevar del Norte.
Otros afectados fueron los estudiantes de las distintas universidades de esa zona que al darse el apagón salieron de sus aulas solo para encontrarse con la enorme fila de autos que no les permitían circular.
Muchos ciudadanos tomaron la iniciativa de mover los arbustos caídos sobre el bulevar.
En el acceso al segundo anillo de circunvalación varios rótulos publicitarios cayeron al suelo producto de los fuertes vientos. El Cuerpo de Bomberos informó de la destrucción de un vehículo turismo en la colonia Los Castaños, cerca de la Iglesia Católica.
A las nueve de la noche un equipo de socorristas de los Bomberos despejaba el bulevar en la zona donde cayeron los árboles.
Patrullas de tránsito se hicieron presentes para reorientar el mismo y descongestionar la trocha donde se encontraron de frente las dos filas de autos. Afortunadamente no hubo daños personales que lamentar, según confirmaron los bomberos. Otros autos, incluyendo uno taxis, se atascaron en las áreas lodosas situadas en las márgenes de la transitada arteria. La situación fue peor porque el percance climático se dio justo en la hora pico del tráfico de la ciudad.