Hace más de dos meses, a seis empresas interurbanas, entre ellas Catisa, Tupsa y Tisma, s el plazo para abandonar los espacios que ocupan a inmediaciones de la avenida Júnior.
En la Central Metropolitana de Buses empezaron a funcionar a medias las empresas Catisa y Tupsa, que alegan estar sufriendo pérdidas. Sin embargo, en los predios donde improvisan sus terminales exponen a los pasajeros a malas condiciones. Incluso utilizan una gasolinera como terminal. Los vecinos se quejan, pero no hay respuestas.