Santa Cruz de Yojoa, Honduras.
“Necesitamos de manera urgente unos L10 millones para comenzar un nuevo proyecto de agua. Hay sectores donde el líquido llega hasta los 15 días”, dijo -en tono de preocupación- Roberto Pineda, alcalde de este municipio.
La destrucción de las fuentes de agua por la tala de árboles y obsoleta red de distribución está pasando factura a más de 37 mil pobladores de Santa Cruz de Yojoa que viven su peor crisis de los últimos 10 años por falta de agua.
La situación llevó a las autoridades edilicias a convocar de emergencia a un cabildo abierto a los habitantes para poner en práctica estrategias que abonen a la protección de las fuentes que abastecen del recurso al sector. De igual manera para socializar y aprobar un plan estratégico de desarrollo del municipio.
“En los últimos años se han dado ciertos problemas de abastecimiento en los barrios y colonias del municipio por la reducción del líquido en la represa La Clarita y Piedras Amarillas, que con el crecimiento de la población han quedado pequeñas por la alta demanda. Es urgente ejecutar un nuevo proyecto”, dijo Pineda. El funcionario explicó que han buscado ayuda financiera ante organismos internacionales y el Gobierno central para instalarla, pero no han tenido respuesta.
El plan contempla también retomar un proyecto de instalar una planta de tratamiento de agua en La Quebradona.
Integran comité
Durante el cabildo abierto se eligió un comité que se encargará del manejo de las cuencas.
El grupo quedó presidido por José de La Paz Solórzano, quien junto con el resto de sus compañeros se comprometió a iniciar acciones para investigar y denunciar cualquier acto ilegal de dueños de predios que colindan con quebradas y otras fuentes en la montaña.
Santos Castellanos, habitante del barrio El Capiro, dijo que la situación es delicada. “Esperamos que la Municipalidad obtenga los fondos necesarios para iniciar un nuevo proyecto. Es difícil para todos estar sin el servicio”.
Las diferentes organizaciones ambientales y pobladores de Santa Cruz planificaron una marcha por las calles de la ciudad para exigir a la Fiscalía del Ambiente y el Instituto de Conservación Forestal (ICF) mayor presencia en el sector y para parar la destrucción del bosque. La Policía realiza operativos para contrarrestar el problema.
“Necesitamos de manera urgente unos L10 millones para comenzar un nuevo proyecto de agua. Hay sectores donde el líquido llega hasta los 15 días”, dijo -en tono de preocupación- Roberto Pineda, alcalde de este municipio.
La destrucción de las fuentes de agua por la tala de árboles y obsoleta red de distribución está pasando factura a más de 37 mil pobladores de Santa Cruz de Yojoa que viven su peor crisis de los últimos 10 años por falta de agua.
La situación llevó a las autoridades edilicias a convocar de emergencia a un cabildo abierto a los habitantes para poner en práctica estrategias que abonen a la protección de las fuentes que abastecen del recurso al sector. De igual manera para socializar y aprobar un plan estratégico de desarrollo del municipio.
“En los últimos años se han dado ciertos problemas de abastecimiento en los barrios y colonias del municipio por la reducción del líquido en la represa La Clarita y Piedras Amarillas, que con el crecimiento de la población han quedado pequeñas por la alta demanda. Es urgente ejecutar un nuevo proyecto”, dijo Pineda. El funcionario explicó que han buscado ayuda financiera ante organismos internacionales y el Gobierno central para instalarla, pero no han tenido respuesta.
El plan contempla también retomar un proyecto de instalar una planta de tratamiento de agua en La Quebradona.
Integran comité
Durante el cabildo abierto se eligió un comité que se encargará del manejo de las cuencas.
El grupo quedó presidido por José de La Paz Solórzano, quien junto con el resto de sus compañeros se comprometió a iniciar acciones para investigar y denunciar cualquier acto ilegal de dueños de predios que colindan con quebradas y otras fuentes en la montaña.
Santos Castellanos, habitante del barrio El Capiro, dijo que la situación es delicada. “Esperamos que la Municipalidad obtenga los fondos necesarios para iniciar un nuevo proyecto. Es difícil para todos estar sin el servicio”.
Las diferentes organizaciones ambientales y pobladores de Santa Cruz planificaron una marcha por las calles de la ciudad para exigir a la Fiscalía del Ambiente y el Instituto de Conservación Forestal (ICF) mayor presencia en el sector y para parar la destrucción del bosque. La Policía realiza operativos para contrarrestar el problema.