26/04/2024
10:08 PM

Congreso aún no aprueba depuración de las cuentas municipales

San Pedro Sula, Honduras.

El Congreso Nacional todavía no aprueba el decreto para avalar la depuración de cuentas municipales que realizó la firma internacional Pricewaterhouse Coopers junto con un equipo de la alcaldía.

La mora histórica que los sampedranos tienen con la Municipalidad sigue siendo de 2,400 millones de lempiras y según los registros, los últimos estados auditados fueron en 2004.

En el diagnóstico surgieron una serie de situaciones, por ejemplo, de ciudadanos que cerraron sus negocios hace diez años y no hicieron su trámite legal, por lo que la mora que ese vecino dejó sigue acumulando intereses y recargos.

Hay más de 10,000 negocios que han cerrado en los últimos 20 años y siguen reportando intereses incurriendo en una mora ficticia porque ya no existen.

La depuración permitiría depurar la base de datos y eliminar todos los recargos de negocios que ya no operan en la ciudad.

Igualmente, se encontraron muchas personas que están muertas y como nunca las reportaron se les sigue cobrando el impuesto personal y están generando mora.

La aprobación del decreto facultaría a la Municipalidad a eliminar de la base de datos todas esas cuentas y no enfrentar un reparo.

El gerente de Finanzas municipal, Claudio Rojas, dice que uno de los compromisos del alcalde es hacer una auditoría internacional a las finanzas y se trabajó ya en esa parte; pero todavía hay algunas situaciones por resolver.

El especialista en finanzas dice que para poder obtener créditos blandos o créditos con organismos internacionales necesariamente la Municipalidad debe tener estados financieros auditados.

Recordó que la Municipalidad contrató a la gente de la Pricewaterhouse Coopers que hicieron un diagnóstico sobre cómo se encontraba la situación contable de la Municipalidad y determinaron que en ese momento no era posible hacer una auditoría.

La recomendación se debía a que primero había que depurar la cuentas y manifestaron que si ellos eran contratados para hacer la auditoría, ellos tendrían que abstenerse de emitir una opinión.

Ante esa situación, la alcaldía inició un proceso de depuración de cuentas dirigido por la Pricewaterhouse Coopers en los cuales se depuraron todas las cuentas contables de la Municipalidad con saldos al 31 de diciembre del año 2013; sin embargo, no puede hacerse la reclasificación dentro de la contabilidad de la Municipalidad hasta que no se tenga un decreto legislativo que dé facultades para hacer esos ajustes, dijo Rojas.

El funcionario aclaró que ya se hizo el trámite y se está a la espera de que ese decreto sea aprobado por el Congreso Nacional.