La Bodeguita del Medio, el emblemático lugar de comida y cocteles cubanos, cumplió el jueves 70 años y vislumbra un expansivo panorama con planes de abrir sucursales en Budapest, Sofía y Viena.
“Es un restaurante bar bohemio, en el que los clientes son el espectáculo principal de la casa, en el que la música y la intelectualidad cubana encontraron su mejor espacio para conversar o desembarazarse de la formalidad”, dijo Somalia Pérez, administradora del lugar.
Meseros y empleados colocaron cintas de colores frente a la puerta y un enorme cartel consignando que la instalación cumplía 70 años de ser creada, mientras turistas y visitantes se deleitaban con mojitos y carne de cerdo frita y arroz, la especialidad. Ubicada en La Habana Vieja, Cuba, la Bodeguita comenzó como una proveeduría regenteada por Ángel Martínez en la que se vendía arroz, frijoles, manteca y otros.
Sin embargo, la sazón de Amelia, esposa de Martínez, ganó fama entre quienes visitaban una imprenta cercana, como el poeta Nicolás Guillén y el narrador Alejo Carpentier, y comenzaron a pedir almuerzos.
“El (Martínez) nunca pensó que iba a tener este éxito”, explicó Pérez, para quien es un “verdadero desafío” llevar adelante la instalación, que actualmente pertenece a la corporación estatal Palmares. Un reporte de la Agencia de Información Nacional, de corte oficial, indicó la víspera que, a raíz del aniversario, se abrirán este año nuevos locales de la Bodeguita en varias ciudades europeas.
“En este momento, La Bodeguita del Medio es una marca que tiene 12 restaurantes en sistema de franquicia en diferentes países”, comentó Pérez e indicó que la central asesora y trabaja con sus sucursales para mantener el estilo de la sede capitalina.
“Muchos de los administradores (extranjeros) de las casas son los más interesados en seguir extendiendo este tipo de instalaciones”, agregó.
Pintada de verde, con sus paredes llenas de firmas de famosos y turistas, mensajes, poemas o consignas, se destacan las fotos en que se ve a visitantes tan variados como el ganador del premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, el cantante Agustín Lara, la actriz Brigitte Bardot, su colega estadounidense Errol Flynn o el fallecido presidente chileno Salvador Allende.
Hemingway, un visitante asiduo del lugar, escribió como todo el mundo en sus paredes: “My mojito in La Bodeguita, my daiquiri in El Floridita”.
Más noticias relacionadas