'¡Hoy es uno de los mejores días en mi vida!', confesó Matthew Andersen en un 'spa' de manicure en West Hollywood, la capital homosexual en Los Ángeles, donde el jueves festejarán con una marcha y brindis el fallo que dio luz verde a las bodas gay.
'Todo el mundo está muy, muy contento porque ahora podemos tener nuestra relación y casarnos. Estoy demasiado emocionado y hoy es uno de los mejores días de mi vida', dijo a la AFP Andersen mientras se hacía el pedicure en un local cuya entrada, como muchas otras de librerías, bares y tiendas eróticas decoraban globos color arcoiris.
En este reconocido enclave homosexual de 37.000 personas ubicado entre Hollywood y Beverly Hills, la noticia de que la Corte Suprema de California -con sede en San Francisco, 650 km al norte- revirtió la prohibición a las bodas de parejas del mismo sexo fue recibida con evidente algarabía por teléfonos celulares.
'Esta es una primicia, estaba esperando el resultado desde las 10H00 am (17H00 GMT), he estado con gente y todos dicen que sus teléfonos han estado sonando y recibiendo textos sin cesar', contó Livonia, organizador de eventos del club nocturno Eleven, en el corazón de West Hollywood.
'La noticia en sí misma, es por una parte algo que llega con retraso, y por otro lado es crucial', opinó Livonia asegurando de la comunidad homosexual 'no hubiera llegado a ninguna parte sin el apoyo de los heterosexuales.
'Creo que estamos felices porque la gente está comenzando a celebrar con nosotros, en vez de a pesar de nosotros', apuntó el promotor de eventos que afinaba los últimos detalles para dos espectáculos de cabaret especialmente pensados 'para la fiesta de esta noche después de la marcha'.
En la Alcaldía de esta ciudad de 37.000 personas se multiplicaron las reacciones de las máximas autoridades municipales y convocaron a una marcha en la intersección de las avenidas principales para
'Con esta decisión, la comunidad lesbiana y homosexual puede empezar a ver la luz al final del túnel en el movimiento por nuestros derechos civiles', agregó Prang.
'¿Por qué algún Gobierno tuviera que intentar evitarle a dos personas enamoradas casarse y contraer un compromiso de por vida?', cuestionó el concejal de la ciudad John Duran, también calificando la decisión de la Corte de 'histórica'.
De su lado, Mónica, una mesera argentina que no quiso dar su apellido en el restaurante y discoteca 'The Abbey', consideró la medida de 'grandiosa' pero 'tuvieron que haberla tomado hace muchos, muchos años atrás'.
Sin embargo, Mónica se preguntó 'cómo van a tratar toda la legislación al respecto. Cuando un hombre y una mujer se casan, una mujer puede fácilmente obtener del hombre la ayuda por hijo, propiedad y todos ese tipo de cosas, pero si tiene dos mujeres con un niño ¿cómo se manejará la situación si la relación se rompe'.
Entre otras dudas, esta joven mesera se preguntaba si, por ejemplo, se podría obtener la ciudadanía -o residencia- de la pareja como en sucede en Estados Unidos cuando un extranjero se casa con alguien del país.
'Seguimos teniendo muchos desafíos por delante', señaló el alcalde que marchará en primera fila por esta victoria dentro de la conservadora sociedad estadounidense.
