Santa Cruz de Yojoa, Honduras.
Pese a que dan acceso a una variedad de sitios turísticos, las carreteras de este municipio se encuentran abandonadas por la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), por ello su deterioro continúa provocando accidentes automovilísticos.
El problema se presenta en un tramo de 23 kilómetros que comienza en el desvío de Las Flores, en la CA-5, al casco urbano y luego hacia la represa hidroeléctrica Francisco Morazán. Otros tres en la comunidad de Peña Blanca a Los Naranjos y otros 20 más de este sector al desvío de Caracol, salida a San Pedro Sula.
“Rogamos al Gobierno nos ayude a reconstruir las carreteras del sector; estas ya dieron su vida útil, están llenas de hoyos y son una trampa mortal para los conductores que circulan a diario por esas vías”, expresó Roberto Pineda, alcalde de Santa Cruz de Yojoa. La carpeta fue construida hace más de 20 años. Durante los últimos años, la Municipalidad ha invertido varios millones de lempiras en bacheo con concreto y en algunas ocasiones lo han hecho hasta con tierra al agotarse el dinero.
Atraso
Pineda agregó que aparte de ser un peligro para los que por estas vías transitan, dan una mala imagen al municipio y por ende a los lugares que con frecuencia son visitados por turistas nacionales y extranjeros.
“Ya no podemos más, cada dos meses erogamos más de 300,000 en los trabajos de reparación, se requiere una nueva capa asfáltica”, apuntó. El reclamo de los alcaldes del sector sur del departamento de Cortés para que les mejoren las carreteras ha sido constante, por lo que esperan que este año sea atendida su petición.
Luis Castañeda, conductor de vehículo, expresó que el mal estado de las vías les obliga a manejar a vuelta de rueda, eso ha llevado a que en la zona se reporten asaltos.
El vecino Carlos Paz manifestó que para reducir un poco el problema ellos toman palas para tirar por lo menos tierra para suavizar el golpe a los carros.
Pese a que dan acceso a una variedad de sitios turísticos, las carreteras de este municipio se encuentran abandonadas por la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), por ello su deterioro continúa provocando accidentes automovilísticos.
El problema se presenta en un tramo de 23 kilómetros que comienza en el desvío de Las Flores, en la CA-5, al casco urbano y luego hacia la represa hidroeléctrica Francisco Morazán. Otros tres en la comunidad de Peña Blanca a Los Naranjos y otros 20 más de este sector al desvío de Caracol, salida a San Pedro Sula.
“Rogamos al Gobierno nos ayude a reconstruir las carreteras del sector; estas ya dieron su vida útil, están llenas de hoyos y son una trampa mortal para los conductores que circulan a diario por esas vías”, expresó Roberto Pineda, alcalde de Santa Cruz de Yojoa. La carpeta fue construida hace más de 20 años. Durante los últimos años, la Municipalidad ha invertido varios millones de lempiras en bacheo con concreto y en algunas ocasiones lo han hecho hasta con tierra al agotarse el dinero.
Atraso
Pineda agregó que aparte de ser un peligro para los que por estas vías transitan, dan una mala imagen al municipio y por ende a los lugares que con frecuencia son visitados por turistas nacionales y extranjeros.
“Ya no podemos más, cada dos meses erogamos más de 300,000 en los trabajos de reparación, se requiere una nueva capa asfáltica”, apuntó. El reclamo de los alcaldes del sector sur del departamento de Cortés para que les mejoren las carreteras ha sido constante, por lo que esperan que este año sea atendida su petición.
Luis Castañeda, conductor de vehículo, expresó que el mal estado de las vías les obliga a manejar a vuelta de rueda, eso ha llevado a que en la zona se reporten asaltos.
El vecino Carlos Paz manifestó que para reducir un poco el problema ellos toman palas para tirar por lo menos tierra para suavizar el golpe a los carros.
