Tres negocios de comida ubicados dentro del predio del hospital Mario Rivas fueron cerrados ayer como resultado de las inspecciones realizadas por personal de la Región Metropolitana de Salud.
Una de las glorietas fue clausurada porque en su interior se encontraron excrementos de ratón, cloacas obstruidas y heces fecales detrás de la cocina.
El jefe de Regulación Sanitaria, Omar Cabrera, colocó los sellos de suspensión y la glorieta no podrá volver a vender comida hasta que cumpla con los requisitos básicos de higiene.
Dos glorietas más fueron cerradas por no cumplir con los requisitos mínimos de higiene.
Los dueños del resto de negocios recibieron recomendaciones para optimizar las medidas de higiene.
Por la tarde, los inspectores sanitarios se trasladaron al mercado Dandy, en el cual no encontraron anormalidades en el pescado que recién llegaba a los puestos de venta.
También supervisaron otros locales donde se comercializan comestibles, y tampoco hallaron irregularidades.
Las autoridades de Salud dijeron que las inspecciones sanitarias continuarán en toda la ciudad, como parte del plan “Verano Seguro 2011” que pusieron en marcha.