Villanueva, Cortés, Honduras.
Cinco de los trece centros de salud distribuidos en once comunidades de Villanueva cerraron por falta de personal, medicamentos e insumos.
Los centros asistenciales de El Sauce, Nueva Suyapa, El Venado, San Isidro y El Perico carecen de médicos y enfermeras que presten atención a los cientos de ciudadanos que viven en esas comunidades.
En alguno de los casos turnan a los estudiantes de medicina para que hagan su labor social en esos centros, pero no se dan abasto y solo visitan una o dos veces por semana cada sector.
Dilcia Rivera, habitante de El Perico, se siente afectada porque el centro de salud de su comunidad está trabajando a medias.
“Estoy embarazada y se me complica salir del sector para controles prenatales. Cuando viene el doctor aprovecho para que me revise, pero el centro de salud no tiene el ácido fólico ni las vitaminas que necesito para el embarazo”. La mayoría de los centros de salud del municipio han sido construidos y abastecidos por la municipalidad, pero la Secretaría de Salud nunca asignó el personal necesario para que funcionara de manera eficiente.
Ahora, el mantenimiento se ha vuelto insostenible para la comuna.
“Estamos planteando un nuevo sistema de salud con atención primaria. Lógicamente, el recurso humano es caótico igual que los medicamentos, pero necesitamos que el Gobierno apoye con una nueva estrategia para mejorar el sistema de salud que tenemos como Gobierno local. No queremos que ningún habitante se queje porque no pudo llegar a un centro de salud”, concluye.
Cinco de los trece centros de salud distribuidos en once comunidades de Villanueva cerraron por falta de personal, medicamentos e insumos.
Los centros asistenciales de El Sauce, Nueva Suyapa, El Venado, San Isidro y El Perico carecen de médicos y enfermeras que presten atención a los cientos de ciudadanos que viven en esas comunidades.
En alguno de los casos turnan a los estudiantes de medicina para que hagan su labor social en esos centros, pero no se dan abasto y solo visitan una o dos veces por semana cada sector.
Dilcia Rivera, habitante de El Perico, se siente afectada porque el centro de salud de su comunidad está trabajando a medias.
“Estoy embarazada y se me complica salir del sector para controles prenatales. Cuando viene el doctor aprovecho para que me revise, pero el centro de salud no tiene el ácido fólico ni las vitaminas que necesito para el embarazo”. La mayoría de los centros de salud del municipio han sido construidos y abastecidos por la municipalidad, pero la Secretaría de Salud nunca asignó el personal necesario para que funcionara de manera eficiente.
Ahora, el mantenimiento se ha vuelto insostenible para la comuna.
“Estamos planteando un nuevo sistema de salud con atención primaria. Lógicamente, el recurso humano es caótico igual que los medicamentos, pero necesitamos que el Gobierno apoye con una nueva estrategia para mejorar el sistema de salud que tenemos como Gobierno local. No queremos que ningún habitante se queje porque no pudo llegar a un centro de salud”, concluye.