Las primeras damas de Centroamérica y República Dominicana pidieron a los gobernantes de sus países mayores esfuerzos en políticas educativas inclusivas e invitaron a sus maridos a implementar la Declaración de Panamá para facilitar el desarrollo humano a los desfavorecidos.
Lo hicieron en la primera jornada de la Octava Reunión de Primeras Damas de Centroamérica y República Dominicana, que culmina este viernes en Panamá y que busca debatir procesos de inclusión, accesibilidad y permanencia en los sistemas educativos de aquellos grupos sociales más vulnerables y desfavorecidos, como los indígenas, discapacitados y pobres.
'El siglo XXI es el siglo del conocimiento, entonces la gente de nuestra región debe tener acceso al conocimiento', dijo Iris de Zelaya, primera dama de Honduras. Abogó por la búsqueda de soluciones estatales e instó a los gobiernos a cumplir la Declaración que las Primeras Damas firmarán el viernes en Panamá.
En similares términos se refirió Vivian Fernández de Torrijos, primera dama de Panamá.
'Estoy firmemente convencida de que la falta de oportunidades educativas merece mayor atención del Estado, sobre todo porque limita el disfrute de los derechos e impacta en el desarrollo socioeconómico de la región', por lo que mostró su esperanza en que los diferentes gobiernos tengan en cuenta la Declaración de Panamá a la hora de elaborar políticas públicas.
Para la esposa del presidente panameño, la educación es fundamental para la reducción de la pobreza, el desarrollo económico y la mejora de los niveles en la calidad de vida.
Aclaró que 'es indispensable además, abrir oportunidades para aquellas personas que por su condición de pobreza o por otras barreras de exclusión llegaron a la vida adulta sin esta oportunidad'.
Por su parte, la directora Nacional de Educación Especial de Nicaragua, Elizabeth Baltonado Pallais, dijo que es necesario realizar transformaciones estructurales 'para superar la exclusión y liberar el potencial de desarrollo humano de los excluidos'.
Pallais abogó por la educación como una 'prioridad de Estado'.
Las delegaciones de República Dominicana, Costa Rica y El Salvador también se refirieron a la educación inclusiva como un derecho 'fundamental e inalienable'.
Las participantes en la cita presentaron diferentes planes y proyectos que se realizan en sus países para combatir la exclusión educativa y social.